El gobierno de China se suma a la gran mayoría de los países que han condenado el bombardeo de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares de Irán. Hasta ahora, tanto Irán como la OIEA, el organismo de control nuclear de Naciones Unidas, han afirmado que «no había indicios inmediatos de contaminación radiactiva en las tres instalaciones», su temor mayor.
Según declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno de China, «las acciones de Estados Unidos violaron gravemente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y han exacerbado las tensiones en Oriente Medio».
Asimismo, China insta a las partes en conflicto, y en particular a Israel, a alcanzar un alto el fuego lo antes posible, garantizar la seguridad de los civiles e iniciar el diálogo y la negociación, según el comunicado. Añadió que China está dispuesta a colaborar con la comunidad internacional para aunar esfuerzos, defender la justicia y trabajar por el restablecimiento de la paz y la estabilidad en Oriente Medio.
Estados Unidos atacó tres instalaciones en Irán la madrugada del domingo, involucrándose en el conflicto que Israel mantiene con Irán, cuyo objetivo es destruir el programa nuclear de este último.
La Organización de Energía Atómica de Irán confirmó que los ataques tuvieron lugar en sus instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahán.
«Las acciones de Estados Unidos violaron gravemente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y han exacerbado las tensiones en Oriente Medio», declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores.
«China insta a las partes en conflicto, y en particular a Israel, a alcanzar un alto el fuego lo antes posible, garantizar la seguridad de los civiles e iniciar el diálogo y la negociación», según el comunicado. Añadió que China está dispuesta a colaborar con la comunidad internacional para aunar esfuerzos, defender la justicia y trabajar por el restablecimiento de la paz y la estabilidad en Oriente Medio.
Según se informa, Irán respondió al ataque estadounidense disparando 40 misiles contra múltiples emplazamientos en Israel, en la última escalada de hostilidades entre ambos países de Oriente Medio. Desde el 13 de junio, Israel ha llevado a cabo ataques a gran escala contra instalaciones militares y nucleares iraníes. En represalia, Irán lanzó múltiples ataques con misiles y drones contra objetivos en Israel. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, condenó los ataques estadounidenses y afirmó: «Esta agresión demuestra que Estados Unidos es el principal instigador de… acciones hostiles contra la República Islámica de Irán».
El secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró profundamente alarmado por el uso de la fuerza por parte de Estados Unidos. «Existe un riesgo creciente de que este conflicto se descontrole rápidamente, con consecuencias catastróficas para la población civil, la región y el mundo», declaró.