Stephen Bannon, exasesor principal de Donald Trump y actual aliado político, pidió públicamente al presidente estadounidense que impulse una serie de investigaciones contra el empresario Elon Musk, a quien acusa de ser un «inmigrante ilegal».
En una entrevista con The New York Times, Bannon sugirió que Musk debería «ser deportado y que se le cancelen todos los contratos federales adjudicados a sus empresas».
«Se debe abrir una investigación formal sobre su estatus migratorio. Creo que Elon Musk está en el país de forma ilegal», expresó Bannon, reforzando su llamado a que la administración Trump corte los vínculos comerciales con el magnate sudafricano.
El pronunciamiento ocurre en medio de un enfrentamiento público entre Musk y Trump, quienes intercambiaron acusaciones en redes sociales tras la renuncia del empresario a un puesto como asesor especial del gobierno, cargo en el que se encargaba de recomendaciones para la reducción del gasto público.
Las empresas de Musk —entre ellas Tesla, SpaceX y xAI— han recibido miles de millones de dólares en contratos con el gobierno federal. Solo en 2023, sus compañías obtuvieron cerca de 3.000 millones de dólares a través de casi un centenar de contratos con 17 agencias gubernamentales.
Además del estatus migratorio, Bannon exhortó a Trump a investigar el presunto consumo de drogas por parte del empresario, así como sus intentos de obtener información clasificada sobre China. Según el exasesor, durante el proceso también debería suspenderse la autorización de seguridad de Musk.