Unidad perfecta lograron las fuerzas opositoras en el municipio Iribarren, al inscribir como candidato único a alcalde a Henri Falcón, y una plancha de concejales que incluye a todos los partidos y diferentes sectores. Es una garantía para derrotar al Psuv en la capital larense. De esta manera arrancó su campaña “para sacar lo malo de Barquisimeto que vuelva lo bueno a la ciudad”.
Henri Falcón, junto a un amplio movimiento ciudadano y el respaldo de más de 20 organizaciones políticas de oposición, levanta la voz no como un político aislado, sino como el portavoz de una ciudad que clama por volver a vivir con dignidad.
“Esto no lo hará Henri. Lo haremos todos, con el corazón,” afirmó Falcón, al presentar su propuesta de rescate integral para Barquisimeto. Se trata de un llamado a la unidad, al trabajo colectivo, a reconstruir desde la humildad, la esperanza y el orgullo de ser barquisimetanos.
“No venimos a inventar, venimos a reencontrarnos con lo que sí funciona. Con lo que ya hicimos y volveremos a hacer. Esta ciudad tiene alma, cultura, fe, trabajo… Solo necesita una oportunidad. Y ese momento es ahora,” expresó Falcón visiblemente emocionado.
Falcón fue enfático: los problemas de Iribarren no tienen color político. Lo que se impone es una gestión capaz, inclusiva, con los pies en la calle y el oído en el pueblo. “El político no debe alimentarse del poder, sino caminar con la gente. Sentarse en los barrios. Escuchar al comerciante. Entender al joven. Abrazar al humilde.”
Además, alertó sobre los intereses oscuros que han frenado el desarrollo del municipio: “Los tiempos atropellados de quienes solo buscan poder sin alma ni ética nos han traído hasta aquí. Pero ya basta. Este momento no es mío: es de ustedes.”
En sus palabras, refleja la experiencia de quien ya gobernó el municipio con resultados concretos, pero también la visión de futuro que exige esta hora difícil.
“Barquisimeto está desvalida. Necesita ayuda. Y la ayuda vendrá de la mano de su gente. Vamos a rescatar esta ciudad para que vuelva a ser la primera del país.”
Falcón concluyó con un compromiso firme: trabajar por los barquisimetanos, sin distinciones, ni promesas vacías.