El Ejército israelí ha llevado a cabo nuevos ataques aéreos en territorio iraní, dirigidos específicamente contra la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo y el complejo militar de Parchin, ambos ubicados en las cercanías de Teherán, según fuentes de última hora.
Los objetivos, considerados clave en el programa nuclear y militar de Irán, habrían sido seleccionados debido a su relevancia estratégica. Hasta el momento, no se han reportado detalles oficiales sobre el alcance de los daños o posibles víctimas, ni ha habido un pronunciamiento formal por parte de las autoridades iraníes o israelíes.
Este ataque se produce en un contexto de crecientes tensiones en la región, marcando una escalada significativa en el conflicto entre ambos países. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, ante el riesgo de una respuesta iraní y sus implicaciones para la estabilidad regional.