La activista climática sueca Greta Thunberg y otros tres miembros de una flotilla pro-palestina fueron deportados este martes por Israel, un día después de que su embarcación, que transportaba ayuda humanitaria con destino a Gaza, fuera interceptada por la marina israelí.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del país confirmó la expulsión y publicó en redes sociales una imagen de Thunberg abordando un avión con destino a Francia, desde donde continuaría su viaje a Suecia.
El barco Madleen, con bandera británica y organizado por la Coalición de la Flotilla de la Libertad, fue detenido la madrugada del lunes a unos 200 kilómetros de la costa de Gaza.
Según The Times of Israel, las fuerzas israelíes aseguraron que la acción se llevó a cabo para hacer cumplir el bloqueo naval que mantiene sobre el territorio palestino desde 2007. Doce activistas, entre ellos Thunberg, fueron trasladados al puerto de Ashdod.
Deportaciones y detenciones
De acuerdo con el grupo legal Adalah, que representó a los activistas, cuatro de ellos, incluyendo a Thunberg, otros dos manifestantes y un periodista, aceptaron ser deportados. Sin embargo, ocho permanecen bajo custodia israelí tras negarse a firmar los documentos de expulsión. Entre los detenidos se encuentra la eurodiputada francesa Rima Hassan, conocida por su postura crítica hacia Israel.
El ministro del Interior israelí, Moshe Arbel, justificó las deportaciones argumentando que el país «no permitirá que se vulneren sus fronteras con flotillas provocadoras». Las autoridades israelíes calificaron la misión como un «truco publicitario» y aseguraron que la ayuda simbólica a bordo, que incluía arroz y leche en polvo, sería enviada a Gaza «por canales oficiales».
Reacciones internacionales
Turquía e Irán condenaron la intercepción, calificándola de «ataque atroz» y «acto de piratería en aguas internacionales», respectivamente. Francia, por su parte, solicitó la liberación inmediata de sus seis ciudadanos involucrados. Emmanuel Macron intervino personalmente, aunque solo uno de ellos habría aceptado la deportación voluntaria.
Mientras tanto, Thunberg denunció en un video previo a su arresto que había sido «secuestrada en aguas internacionales» y pidió presión diplomática para su liberación. El expresidente estadounidense Donald Trump, con quien la activista mantiene una disputa pública, desestimó sus declaraciones: «Israel tiene suficientes problemas sin andar secuestrando a Greta Thunberg».
El incidente ocurre en medio de crecientes presiones internacionales para aliviar la crisis humanitaria en Gaza, donde la ONU advierte riesgo de hambruna. Israel sostiene que el bloqueo es necesario para impedir el ingreso de armas a manos de Hamás, grupo que controla el enclave desde 2007.
Esta no es la primera vez que la Flotilla de la Libertad desafía las restricciones israelíes. En 2010, un operativo militar contra el buque turco Mavi Marmara dejó diez activistas muertos, generando una crisis diplomática.
El Ministerio de Defensa israelí reveló además que el titular de la cartera, Israel Katz, había planeado mostrar a los activistas imágenes de las masacres del 7 de octubre de 2023, aunque la iniciativa fue cancelada por discrepancias internas.