El director de Rosatom, la agencia nuclear de Rusia, Alexéi Lijachov, instó este jueves a Israel evitar incluso la sola alusión a un ataque a la central nuclear iraní de Bushehr, que puede causar una catástrofe como la de Chernóbil.
«Quiero hace un llamamiento a las autoridades israelíes a evitar, ya no un ataque directo (a la central), sino incluso alusiones a ello», dijo Lijachov a la prensa en los márgenes del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF, por siglas en inglés) que se celebra en la segunda ciudad de Rusia.
El máximo responsable de Rosatom aseguró que un ataque a la planta de Bushehr, sobre todo a su primer bloque generador, que se encuentra activo, provocaría una «catástrofe comparable con la de Chernóbil», la central ucraniana, uno de cuyos reactores estalló el 26 de abril de 1986.
Expresó su esperanza de que las autoridades de Israel «comprendan la situación y tenga suficiente sentido común para no permitir incluso un impacto fortuito», un incidente en la zona de la central de Bushehr, que se construye con la asistencia de Rosatom.
«Por los que sabemos de la estructura de la empresas enriquecedoras (de uranio) que han sido atacadas, incluidas las de Natanz, los impactos de tal potencia no han podido dañar físicamente los talleres subterráneos», dijo Lijachov.
Sin embargo, advirtió de que «igualmente hay riesgos de que se produzcan incidentes nucleares», ya que -explicó- «el hecho de que los iraníes hayan ocultado profundamente bajo tierra las enriquecedoras no las deja totalmente fuera de la zona de riesgo».
Lijachov indicó que Rusia considera posible mantener a sus especialistas en Bushehr, cuyo número el presidente ruso, Vladímir Putin, cifró en 250 y hasta 600, si se toman en cuenta los que no se encuentran destinados allí de manera permanente.
El jefe del Kremlin ofreció estos datos esta madrugada en San Petersburgo en un encuentro con representantes de las mayores agencias internacionales, entre ellas EFE.
