La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó este jueves a Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, líder de la banda criminal Tren de Aragua, organización que fue designada como grupo terrorista por la administración de Donald Trump.
En un comunicado publicado en su portal web, el Departamento del Tesoro informó que también sancionó a otros cinco líderes y afiliados clave del Tren de Aragua, entre ellos Yohan José Romero, conocido como “Johan Petrica”, y Josué Ángel Santana Peña, alias “Santanita”.
El Gobierno estadounidense acusa a Niño Guerrero de haber transformado al Tren de Aragua de una pandilla carcelaria centrada en la extorsión y el soborno en una organización criminal con alcance continental, que representa una amenaza para la seguridad pública en toda América.
“La administración Trump no permitirá que el Tren de Aragua continúe aterrorizando a nuestras comunidades y dañando a estadounidenses inocentes. En consonancia con el mandato del presidente Trump de volver a un Estados Unidos Seguro, el Tesoro mantiene su compromiso de desmantelar el Tren de Aragua y desmantelar la campaña de violencia del grupo”, afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent, citado en el comunicado.
Desde julio de 2024, el Departamento de Estado ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por información que conduzca a la captura de Niño Guerrero.
El líder criminal se encuentra prófugo desde 2023, cuando las autoridades venezolanas llevaron a cabo un operativo en la cárcel de Tocorón, considerada la base de operaciones de la organización.
El pran venezolano es uno de los más buscados de Sudamérica y está en la mira de las autoridades de varios países, incluidos Colombia, Chile, Perú y Estados Unidos.
Las sanciones anunciadas este jueves 17 de julio implican el bloqueo de todos los bienes e intereses en bienes ubicados en Estados Unidos de las personas designadas, así como la prohibición a ciudadanos y entidades estadounidenses de realizar transacciones con ellas.
El incumplimiento de estas medidas puede conllevar sanciones civiles o penales tanto para ciudadanos estadounidenses como extranjeros.