El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, que responde a Donald Trump) ordenó de que se coloque una tobillera electrónica a todos los inmigrantes que forman parte de un programa de seguimiento en el que están inscritas más de 180.000 personas, según consta en un documento interno al que ha tenido acceso el diario The Washington Post.
El escrito está fechado el pasado 9 de junio, y en el mismo se ordena colocar estos dispositivos con sistema GPS a todo el que sea parte del proyecto Alternativas a la Detención de la agencia, al que están apuntados voluntariamente unos 183.000 inmigrantes.
El programa está diseñado para monitorear y supervisar a aquellos que no tienen que estar internados en centros de detención y están inmersos en procedimientos administrativos sobre su estatus y busca garantizar que asistan a las vistas en las cortes de inmigración o que cumplan con las posibles órdenes de expulsión.