Las compras de petróleo venezolano por parte de España volvieron a marcar cero toneladas durante el mes de mayo de 2025, por segundo mes consecutivo, de acuerdo con los datos más recientes publicados por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Esta paralización contrasta con los niveles relativamente altos que se habían registrado hasta marzo.
La suspensión de las importaciones desde Venezuela coincide con la decisión de la Administración del presidente estadounidense Donald Trump de revocar los permisos y exenciones que autorizaban a empresas petroleras extranjeras —entre ellas la española Repsol, la estadounidense Chevron, la francesa Maurel et Prom y la italiana Eni— a mantener operaciones comerciales con Venezuela. Esta medida entró en vigor oficialmente el 27 de mayo, lo que ha afectado directamente el flujo de crudo venezolano hacia Europa.
En mayo, España importó 4,79 millones de toneladas de petróleo, una caída del 19,1% en comparación con el mismo mes del año anterior y una disminución acumulada del 11,6% en lo que va de 2025.
Durante ese período, se introdujeron al mercado español 30 tipos de crudo provenientes de 14 países distintos. Brasil encabezó la lista de proveedores, con 815.000 toneladas (17% del total), seguido por México, con 566.000 toneladas (11,8%) —lo que representa un aumento del 92,1% respecto a mayo de 2024— y Nigeria, que con 521.000 toneladas (10,9%) vio una caída del 16,9%.
En cuanto a los miembros de la Opep, las importaciones totales desde esos países retrocedieron 39% en comparación interanual, representando apenas el 36,8% del volumen importado por España en mayo. Libia (+57,6%), Argelia (+18,5%) y Arabia Saudí (+0,7%) fueron las excepciones con aumentos interanuales. En contraste, las compras a países No-Opep se mantuvieron prácticamente estables, con una leve contracción del 0,1%, representando el 63,2% del total.
Por regiones, América del Norte volvió a liderar como principal fuente de abastecimiento, a pesar de una caída del 6,5%, aportando el 31,7% del crudo importado. Le siguieron África (30,1%), América Central y del Sur (21,8%), Oriente Medio (9,5%) y Europa y Euroasia (6,8%).
La interrupción de las importaciones desde Venezuela representa un golpe significativo para el país suramericano, que había encontrado en Europa una alternativa de exportación tras años de sanciones económicas. De mantenerse las restricciones impuestas por Estados Unidos, es probable que esta tendencia continúe en los próximos meses, debilitando aún más la presencia del crudo venezolano en el mercado internacional.
Con información de Europa Press.