Los venezolanos Yusmari Galíndez y su hijo de 13 años fueron deportados juntos a su país, luego de que ésta fuese detenida por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y con amenaza de que sería sacada de Estados Unidos sin su hijo.
Desde un centro de detención, Galíndez suplicó a las autoridades de inmigración que no la deportaran sin su hijo, un ruego que, afortunadamente, las autoridades escucharon.
Madre e hijo lograron reunirse justo antes de su partida de suelo estadounidense.
La semana pasada, el adolescente venezolano, movido por el profundo deseo de reunirse con su madre, tomó la decisión de entregarse voluntariamente a ICE. Su mayor temor era la separación familiar, y su esperanza era que lo deportaran junto a su madre para poner fin a la incertidumbre.
En declaraciones a Telemundo, el joven expresó su inmensa alegría ante la posibilidad de un reencuentro en su país natal.
La detención de Yusmari Galíndez
ICE detuvo a la migrante venezolana Yusmari Galíndez meses atrás a raíz de una infracción de tránsito.
La familia había ingresado inicialmente a Estados Unidos de forma legal, utilizando la aplicación CBP One y el programa de «parole humanitario», ambos anulados por la administración de Donald Trump.
Durante su detención, la madre manifestó repetidamente su profundo miedo a regresar a Venezuela sin su hijo.