El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la noche del miércoles que impulsará un referéndum para que la ciudadanía decida si se convoca una Asamblea Constituyente.
La propuesta, difundida su cuenta en X junto con una carta oficial, busca —según el mandatario— “devolver el poder al pueblo” y superar lo que calificó como un “secuestro institucional”.
El planteamiento se incorporaría como una pregunta dentro de la próxima consulta popular que prepara el Ejecutivo, aunque el contenido exacto aún no ha sido divulgado.
En el escrito, Noboa argumentó que el país “lleva demasiado tiempo detenido” y que el cambio que los ecuatorianos votaron no puede materializarse mientras las normas vigentes impidan enfrentar al crimen organizado y a estructuras políticas que, según él, lo respaldan.
El jefe de Estado recordó que iniciativas anteriores del Gobierno para consulta fueron bloqueadas por la Corte Constitucional, a la que acusó de actuar con “activismo político”. No obstante, la misma Corte deberá revisar nuevamente la constitucionalidad de la nueva pregunta antes de que pueda llegar a las urnas, de acuerdo con la legislación vigente.
Una Constituyente podría implicar transformaciones profundas en la estructura del Estado, la justicia, la seguridad y el modelo económico.