La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, advirtió este jueves que una agresión militar contra su país desataría «una de las peores desestabilizaciones» que haya vivido América, un continente que, según el Gobierno de Nicolás Maduro, enfrenta la «más grande amenaza» del último siglo por el despliegue de Estados Unidos en el mar Caribe, cerca de la nación suramericana.
«(Los Estados Unidos) han decidido traer la guerra a este hemisferio. Debemos alertar a los pueblos del Caribe, de Suramérica, de Centroamérica, al pueblo de los Estados Unidos (que) agredir militarmente a Venezuela iniciaría una de las peores desestabilizaciones que nunca ha conocido este continente», expresó la funcionaria.
Durante un congreso del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV), transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), la también ministra de Hidrocarburos dijo que EE.UU., cuya guerra comercial «sin distingo» ha «fracasado», pasó a «otra etapa», en la que el país norteamericano, afirmó, necesita «la energía de Venezuela» y sus «grandes riquezas».
«Ellos le han declarado al mundo la guerra. No es casual que hace apenas unos días la Secretaría (Departamento) de Defensa de los Estados Unidos pasó a llamarse Secretaría (Departamento) de Guerra, es declararle la guerra al planeta entero, (…) el hegemón se ha convertido abiertamente, y lo declara así, como una potencia guerrerista», señaló.
Rodríguez consideró también que los señalamientos de EE.UU. contra el Gobierno venezolano, entre ellos los relacionados con el narcotráfico, forman parte de un plan para «justificar la agresión armada, (…) la incursión y la intervención».
La vicepresidenta venezolana reiteró este jueves que su país no produce ni tiene «centros de acopio» de drogas, y que tampoco representa «una de las principales rutas» para el transporte de narcóticos.
Por tanto, sostuvo que los activos militares desplegados en el Caribe «están, sencillamente, mal ubicados», porque, insistió, el 87 % de la cocaína sale por el Pacífico, donde, a su juicio, la Administración Trump tiene que «dar el principal combate, en colaboración y en cooperación de la comunidad internacional», en caso de que «de verdad se quisiera evitar que esa droga llegue» a EE.UU. y a Europa.
«Calibren el GPS porque la droga sale por el Pacífico», expresó.