Con más de cuatro décadas de experiencia en el sector, Nico Deniz, director de la empresa Construden, ofreció un diagnóstico contundente sobre el estado actual de la construcción en Venezuela: “hay muy poca construcción”, afirmó en entrevista con Román Lozinski para el Circuito Éxitos.
Aunque reconoció que en zonas como Las Mercedes se levantan torres residenciales y corporativas de gran envergadura, Deniz advirtió que la mayoría de las obras están paralizadas. “Los apartamentos para la clase media y las remodelaciones en lugares como Guatire están completamente parados, al igual que los centros comerciales”, señaló.
La actividad constructiva se ha desplazado hacia el segmento de alto poder adquisitivo. “Antes yo hacía seis edificios, estructuras, hoy hago una”, reveló Deniz, mientras otros constructores logran hasta cuatro. Sin embargo, alertó sobre una creciente competencia de precios que, en algunos casos, deriva en prácticas poco transparentes: “uno se pregunta cómo hacen, y después uno ve muchas cosas que no son honestas”.
Dos tipos de contratos
Deniz explicó que existen dos tipos de contratación en el sector: la formal, que incluye contrato colectivo, salario diario, bono de comida y transporte; y la eventual. En el caso formal, un trabajador especializado como un albañil o drywallero puede ganar entre USD 350 y USD 400 semanales, gracias a beneficios como la antigüedad y la indexación.
La dolarización ha encarecido los proyectos. “Comparas los precios de Venezuela con cualquier país en Latinoamérica y no son ni la mitad”, afirmó Deniz, quien considera arriesgado establecer montos sin conocer el tipo y calidad de la obra.
Pese al panorama adverso, el director de Construden ve en las remodelaciones una oportunidad viable. “Una remodelación no tiene por qué ser un dolor de cabeza, es atractivo: dejas tu casa, la oficina o el apartamento a tu gusto”, concluyó, alentando a transformar espacios como una forma de adaptación creativa ante la crisis.
Con información de Mundo UR.