El canciller venezolano Yván Gil, expresó la noche del domingo su agradecimiento a los presidentes de Cuba y Bolivia por su postura frente al operativo militar de Estados Unidos en aguas venezolanas.
Gil destacó en su cuenta de Telegram, el apoyo del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, por su rechazo al abordaje de un buque pesquero venezolano en la Zona Económica Exclusiva, calificado por Caracas como un “acto de intimidación inaceptable”.
“Reconocemos y valoramos profundamente su compromiso con la paz y la estabilidad en el Caribe, fortaleciendo los lazos de solidaridad y cooperación entre nuestros países en defensa de la soberanía y la justicia regional”, indicó.
Las declaraciones de Gil también se producen en respuesta al ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, quien denunció el “ilegal asalto” de fuerzas militares estadounidenses y advirtió que constituye una “peligrosa provocación que amenaza la paz de América Latina y el Caribe”.
Por otra parte, el canciller agradeció la postura del presidente boliviano, Luis Arce, quien calificó la acción de Estados Unidos como “injerencista y violatoria del Derecho Internacional”. Gil resaltó que el respaldo de Bolivia se suma a los pronunciamientos de otros gobiernos de la región que han manifestado «solidaridad» con Venezuela y rechazado la «imposición de medidas coercitivas unilaterales».
«Valoramos especialmente su llamado a respetar el estatus de Zona de Paz del Caribe, proclamado en 2014 por la Celac, así como su demanda para que se detengan las violaciones al derecho internacional», sostuvo.
Otros países también se han pronunciado sobre la situación en el Caribe, entre ellos Colombia, México y China.
Este último rechazó este lunes el operativo militar de Estados Unidos en aguas cercanas a Venezuela y advirtió que tales acciones “generan inestabilidad regional y tensiones innecesarias”, además de reiterar su oposición al uso de la fuerza y a cualquier forma de injerencia en los asuntos internos venezolanos.
“La presencia militar estadounidense en el Caribe, frente a Venezuela, constituye una seria violación de su soberanía, seguridad e intereses legítimos, además de contradecir el derecho internacional”, afirmó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, durante una conferencia de prensa en Pekín.
El vocero advirtió que Pekín se opone “al uso indebido de la fuerza y a la injerencia en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto”, y alertó que estas acciones “generan inestabilidad regional y tensiones innecesarias”.
Las declaraciones se producen tras el incidente del 12 de septiembre, cuando un buque militar estadounidense interceptó a una embarcación pesquera venezolana en su Zona Económica Exclusiva, lo que Caracas denunció como un acto de «intimidación».