El presidente Donald Trump ordenó el despliegue del portaaviones más moderno de la Armada, el USS Gerald R. Ford, hacia aguas de Sudamérica para reforzar la ofensiva contra los cárteles de la droga. Esta decisión implica la retirada de un activo militar estratégico del mar Mediterráneo y deja a Europa y Oriente Medio sin la presencia de portaaviones estadounidenses en un momento de creciente tensión regional.
La maniobra es notable, según Associated Press, pues se produce mientras un frágil alto el fuego entre Israel y Hamás muestra signos de deterioro en el Mediterráneo oriental. Históricamente, Estados Unidos ha enviado portaaviones en cinco ocasiones a la región desde octubre de 2023 para responder a incidentes y ataques vinculados a Irán y los rebeldes hutíes.
El desvío del Gerald R. Ford hacia el hemisferio occidental refleja el creciente enfoque de la administración Trump en el combate al narcotráfico en el continente americano. No obstante, expertos en defensa advierten sobre los riesgos: Mark Cancian, del Center for Strategic and International Studies, señaló que los portaaviones son recursos escasos y existe una alta probabilidad de que surjan presiones para reubicar la nave si la situación se complica nuevamente en el Mediterráneo o frente a Irán.



