Israel confirmó este jueves desde El Cairo que todas las partes involucradas firmaron la versión definitiva de la primera fase del acuerdo con los terroristas de Hamás para implementar un cese al fuego en Gaza y facilitar la liberación de rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos. La información fue comunicada por la portavoz del Gobierno israelí, Shosh Bedrosian, quien precisó ante periodistas que “el borrador final de la primera fase ha sido firmado esta mañana en Egipto por todas las partes para liberar a todos los rehenes”.
Pese a la formalización del acuerdo, la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, reiteró que la aplicación efectiva de los compromisos adoptados dependerá de la aprobación definitiva por parte de los ministros del gobierno, quienes tienen prevista una sesión clave este jueves a las 15:00 GMT en Jerusalén, posterior a la reunión del gabinete de seguridad convocada para una hora antes.
De acuerdo con la información publicada en la página web del Ejecutivo israelí, el orden del día de la reunión contempla el análisis del “plan para la liberación de todos los rehenes israelíes”. El gobierno actual está conformado por una frágil coalición liderada por el Likud y respaldada por partidos de ultraderecha. Netanyahu adelantó durante la noche que la sesión será para “ratificar el acuerdo”. Por su parte, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich —del partido Sionismo Religioso— anticipó que no apoyará el pacto, según difundió Haaretz.
El acuerdo fue alcanzado la madrugada del jueves en Egipto e implica un alto el fuego inmediato, supeditado a la aprobación gubernamental.
Según la fuente consultada por EFE, la cuenta regresiva de 72 horas para la liberación de unos 20 rehenes israelíes vivos comenzará solo tras la aprobación interior, previsiblemente entre el domingo y el lunes. En el marco de este acuerdo, Donald Trump detalló que también contempla la liberación de 1.950 prisioneros palestinos, incluidos 250 condenados a cadena perpetua y 1.700 detenidos en la Franja de Gaza.
Antes de liberar a los cautivos, el ejército israelí deberá replegarse hasta la denominada “línea amarilla”, estipulada por Estados Unidos, lo que marcará la primera fase del repliegue de las tropas en el enclave. Según Haaretz, esa línea permitirá que las fuerzas israelíes permanezcan en un perímetro de entre 1,5 y 6,5 kilómetros dentro de Gaza, manteniendo el control sobre una parte significativa del territorio para propiciar la identificación de los rehenes.
Por su parte, el grupo terrorista Hamas emitió un comunicado en el que, tras reconocer negociaciones “responsables y serias” sobre la propuesta de Trump, confirmó que el acuerdo busca “poner fin a la guerra de exterminio contra el pueblo palestino y la retirada de la ocupación de la Franja de Gaza”.
El pacto apunta a cerrar un enfrentamiento iniciado por el ataque de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que ha derivado en dos años de guerra en la región.