Los países de la Unión Europea (UE) se acercan a un consenso para aprobar una medida que prohíba por completo la importación de gas procedente de Rusia antes de que termine 2027. La decisión busca poner fin a la dependencia energética del bloque respecto a Moscú, una relación que se volvió especialmente sensible tras la invasión rusa a Ucrania en 2022.
Los ministros de Energía del bloque se reúnen este lunes en Luxemburgo para definir una posición común con vistas a las próximas negociaciones sobre la nueva legislación. Según los planes preliminares, la primera fase contempla vetar los suministros rusos amparados en contratos a corto plazo a mediados de junio, mientras que la restricción total de los contratos a largo plazo se aplicaría 18 meses después. Se prevé una exención temporal para los países sin acceso al mar, como Hungría y Eslovaquia.
Presión de Washington y diversificación energética
Estados Unidos ha instado a Europa a acelerar su desvinculación de los recursos energéticos rusos, incentivando al mismo tiempo la compra de gas natural licuado (GNL) estadounidense. En una declaración conjunta sobre comercio entre la UE y Washington, ambas partes anunciaron acuerdos energéticos valorados en unos 750.000 millones de dólares para los próximos tres años.
“Estamos colaborando estrechamente con la administración estadounidense en el ámbito de la energía”, afirmó recientemente Dan Jorgensen, comisario de Energía de la UE. “Estamos en proceso de diversificar nuestras importaciones de gas”, añadió.
La propuesta de prohibición necesita el respaldo de una mayoría cualificada de los Estados miembros para ser aprobada, lo que implica que podría prosperar incluso si naciones como Hungría o Eslovaquia deciden votar en contra.
El Parlamento Europeo exige medidas más rápidas
A pesar del consenso general, aún deberán celebrarse negociaciones con el Parlamento Europeo, que insiste en acelerar la eliminación del gas ruso y propone también interrumpir las importaciones de petróleo desde comienzos del próximo año. Las instituciones europeas esperan alcanzar un acuerdo definitivo antes de que finalice 2025.
Estrategia dual: RepowerEU y veto al GNL ruso
La Comisión Europea impulsa una estrategia dual para romper definitivamente con los combustibles fósiles de origen ruso. En paralelo a la iniciativa denominada RepowerEU, se ha planteado la prohibición del gas natural licuado (GNL) ruso antes de que concluya este año. Este tema será discutido por los líderes del bloque durante una reunión prevista en Bruselas a finales de esta semana.
Actualmente, Rusia suministra cerca del 15% del GNL que consume la Unión Europea, lo que la convierte en su segundo mayor proveedor después de Estados Unidos. Las importaciones de este combustible representan un gasto mensual estimado entre 500 y 700 millones de euros (entre 584 y 817 millones de dólares).
Aspectos técnicos pendientes
Los ministros europeos también deberán resolver este lunes algunos puntos técnicos relacionados con la prohibición, en particular los procedimientos de autorización previa para permitir la entrada de importaciones al bloque. Además, abordarán la situación del suministro energético en Ucrania y los proyectos de electrificación en curso dentro de la UE.
Con información de Bloomberg Línea.