El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este martes que los responsables de planificar un presunto atentado contra la Embajada de Estados Unidos en Caracas se encuentran en territorio estadounidense, y que la Administración de Donald Trump posee sus “nombres, apellidos y ubicación”.
“Los terroristas que prepararon el frustrado y fallido ataque contra su embajada, que se iba a dar entre el domingo en la noche o el lunes como un incidente para una escalada de violencia, están en los Estados Unidos de Norteamérica y tienen los nombres, así que no se hagan los locos”, declaró Maduro durante un encuentro con embajadores de países aliados como Rusia y China, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Según el mandatario, el jefe negociador del Gobierno venezolano, el diputado Jorge Rodríguez, envió el lunes al encargado de la misión diplomática estadounidense en Bogotá, John McNamara, los datos de los supuestos responsables, por lo que el Ejecutivo de Trump “ya tiene la información completa”.
“No he dado la orden para que sea pública todavía (…), pero si es necesario, la daremos, porque tenemos las pruebas. Por razones de prudencia, preferimos primero informar oficialmente al Gobierno de los Estados Unidos para que, confiando en que ellos protegen a su personal aquí en su embajada, hagan las investigaciones y procedan a las capturas inmediatas de los terroristas que operan en su territorio”, agregó.
“La embajada de EE. UU. es sagrada”, dice Maduro
Maduro aseguró que el mismo domingo las autoridades venezolanas notificaron a Washington sobre “un plan para atentar contra el edificio propiedad” de Estados Unidos “donde funcionó la embajada”, antes de la ruptura diplomática entre ambos países en 2019. El propósito, según dijo, era generar “un incidente grave para iniciar lo que ellos han llamado la fase dos de la agresión, de la guerra psicológica y las amenazas”.
“Sería aconsejable que los organismos competentes de los Estados Unidos investiguen con seriedad esta información profesional que ha sido dada de buena fe por el Gobierno bolivariano de Venezuela”, instó el jefe de Estado.
El mandatario también calificó la sede diplomática estadounidense en Caracas como un espacio “sagrado” y destacó que el ministro de Interior, Diosdado Cabello, dirigió “personalmente” las acciones de seguridad el lunes “con los coordinadores de seguridad que protegen esa embajada”.
En contraste, denunció que la embajada venezolana en Washington “está secuestrada”.
Maduro resta importancia a tensiones diplomáticas
El presidente venezolano desestimó una información publicada por The New York Times según la cual el mandatario estadounidense, Donald Trump, habría ordenado suspender los esfuerzos diplomáticos con Caracas.
“Sacan la noticia que ellos no tienen relaciones diplomáticas con nosotros, nosotros tampoco con ustedes; que no tienen vías diplomáticas con nosotros, nosotros tampoco con ustedes”, respondió Maduro, en declaraciones difundidas por VTV.
Aunque no ofreció detalles, aseguró que su administración ha mantenido “alguna vía de comunicación” con el Gobierno estadounidense. “El día que no la tengamos, no la tenemos y punto”, añadió.
Maduro sostuvo que Venezuela “no depende” de los “gringos (estadounidenses)”, sino de “su propio esfuerzo, de su propio amor y de su propio pueblo”.
Acuerdo estratégico con Rusia
En la misma jornada, el presidente venezolano firmó la ley aprobatoria del Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación con Rusia, con el objetivo de “potenciar y blindar las relaciones de alto nivel” entre ambos países, según informó Prensa Presidencial.
El pacto, suscrito en mayo por Maduro y su homólogo ruso, Vladímir Putin, tendrá una vigencia de diez años, renovable automáticamente cada cinco, y busca fortalecer la estructura de cooperación estratégica, especialmente en los ámbitos financiero y energético.
De acuerdo con el comunicado oficial, el acuerdo contempla “el desarrollo de mecanismos que faciliten el comercio y la inversión sin dependencia de sistemas financieros occidentales”, así como la colaboración “en sectores vitales como petróleo, gas y minería” y una “mayor coordinación” en foros internacionales como la Opep y el Foro de Países Exportadores de Gas (Fpeg).
Escalada de tensiones
Un día antes, Maduro había afirmado que su Gobierno se encontraba “en la búsqueda de algunos de esos personajes que están en territorio venezolano”, en referencia a los implicados en el presunto plan de atentado.
Las relaciones entre Caracas y Washington atraviesan un nuevo episodio de tensión, marcado por el despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, que el Gobierno de Trump justifica como una operación contra el narcotráfico, mientras que Caracas la interpreta como una “amenaza” orientada a un “cambio de régimen”.
Según The New York Times, el presidente estadounidense ordenó a su enviado especial, Richard Grenell, detener cualquier intento de acercamiento con el Ejecutivo venezolano, lo que, de confirmarse, pondría fin a los canales diplomáticos explorados en los últimos meses.
Con información de EFE.