El presidente de la República, Nicolás Maduro, afirmó este jueves 6 de noviembre que la estabilidad y el crecimiento del país deben ser definidos y fortalecidos por los propios ciudadanos, sin injerencia externa.
Maduro fue enfático al desvincular la realidad nacional de una supuesta influencia extranjera. “La paz de Venezuela no puede depender de lo que escriban, declaren y digan los gringos”, manifestó el mandatario nacional, quien subrayó que ahora corresponde a la nación «fortalecer ese camino de forma autónoma».
En el ámbito económico, el jefe de Estado instó a la autosuficiencia, enfocando el futuro de la nación en su propia capacidad productiva.
“El camino lo encontramos, ahora hay que abonarlo y fortalecerlo. La prosperidad económica y el crecimiento de la nueva Venezuela, de los 13 motores no debe depender de nadie en el extranjero, debe depender de la inteligencia y de la capacidad productiva de los venezolanos”, aseveró.
En cuanto al sistema político, Maduro defendió que Venezuela está respaldada por una «democracia verdadera», la cual no debe imitar modelos foráneos. Aseguró que la democracia en el país está «renaciendo en territorio venezolano y es una democracia ejemplar de ciclo completo, una democracia directa, una democracia con pueblo, desde el pueblo y para el pueblo. La democracia verdadera es la venezolana”, concluyó.



