Venezuela reiteró este lunes a Colombia, en una reunión encabezada por ambos cancilleres, Yván Gil y Rosa Villavicencio, respectivamente, su compromiso con la «paz y prosperidad» de los dos países, cuyos Gobiernos condenan los recientes ataques de Estados Unidos en el mar Caribe y en el Pacífico y los tachan de «ejecuciones extrajudiciales».
A través de Telegram, Gil dijo que, durante el encuentro, expresó el compromiso del Gobierno de Nicolás Maduro de «trabajar por asegurar» a sus pueblos «un camino de paz y prosperidad», así como de «profundizar y defender los lazos históricos» entre estas naciones vecinas.
En Colombia, donde se celebró la IV Cumbre CELAC-UE, el jefe de la diplomacia venezolana dijo también haber transmitido a la vicepresidenta de este país, Francia Márquez; el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit; y al canciller de Haití, Jean-Victor Harvel Jean-Baptiste, un «saludo fraterno» del presidente Maduro.
Gil compartió en Telegram un vídeo con breves imágenes de estos encuentros.
La cumbre concluyó este domingo en la ciudad colombiana de Santa Marta con una declaración conjunta de 52 puntos -que recoge preocupaciones y planteamientos de ambos bloques, desde «el pleno cumplimiento del derecho internacional» en la lucha contra el narcotráfico hasta la necesidad de que haya paz en Gaza y Ucrania-, y con dos adicionales sobre seguridad ciudadana y la economía del cuidado.
Maduro pidió el domingo a los países miembros de la CELAC que rechacen de manera categórica cualquier militarización del Caribe y que exijan «el cese inmediato de los ataques y amenazas» contra los pueblos de la región, según una carta publicada en redes sociales.
El mandatario también exhortó a exigir una investigación independiente por las «ejecuciones denunciadas por los mecanismos de derechos humanos de la ONU».
Según autoridades estadounidenses, ya suman más de 70 los fallecidos y una veintena de embarcaciones destruidas por el país norteamericano en la operación que lleva a cabo en aguas del Caribe y luego ampliada al Pacífico, defendida por la Administración del presidente Donald Trump como una campaña contra el tráfico de drogas.
Sin embargo, el Gobierno de Maduro ha denunciado que esta presencia militar es un plan para propiciar un «cambio de régimen» e imponer una autoridad «títere» con la que EE.UU. pueda «apoderarse» de recursos naturales venezolanos, principalmente el petróleo. EFE



