A pesar de la implementación del bloqueo marítimo parcial ordenado por la administración de Donald Trump, la petrolera estadounidense Chevron ha conseguido desembarcar con éxito petróleo proveniente de Venezuela en terminales norteamericanos. Según datos de navegación revisados por la agencia Bloomberg, al menos dos buques fletados por la compañía han completado sus rutas desde que se intensificaron las restricciones.
Chevron, que opera bajo una licencia especial emitida por Washington que le permite mantener actividades de perforación y exportación en la nación sudamericana sancionada, goza de una operatividad que contrasta con la del resto del mercado. Los registros de rastreo de tanqueros indican que la empresa finalizó la descarga del buque Searuby y actualmente se encuentra en pleno proceso de descarga del tanquero Canopus Voyager.
A estos movimientos se suma el reporte de la firma de inteligencia marítima Kpler, que detectó que la embarcación Nave Neutrino también consignó crudo venezolano en la Costa del Golfo de EE. UU. en días recientes, aunque hasta el momento no se ha esclarecido si este navío opera bajo flete de Chevron.
Flujo continuo hacia enero
La actividad logística de la petrolera no muestra signos de detención. La data disponible revela que otros tres barcos de la compañía navegan en este momento con rumbo a Estados Unidos, y todo apunta a que realizarán sus descargas en las próximas jornadas. Hasta el cierre de esta nota, Chevron no había emitido respuesta inmediata a las solicitudes de comentarios sobre estas operaciones.
La proyección comercial sugiere que el tránsito de hidrocarburos continuará activo a principios de año. Se espera que más crudo venezolano arribe a suelo estadounidense durante el mes de enero, luego de que la transnacional con sede en Houston concretara la venta de al menos 10 cargamentos.
Tensión geopolítica y «cuarentena» al petróleo
El mercado energético global se mantiene en alerta ante cualquier señal de disrupción en el suministro, en un contexto de máxima tensión bilateral. La Casa Blanca ha emitido órdenes directas a los mandos militares en la región para centrarse, durante los próximos dos meses, en poner en «cuarentena» el petróleo venezolano. El objetivo estratégico es elevar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro y cortar la vía principal de ingresos en divisas del país.
La situación es de un marcado contraste en altamar: mientras los buques de Chevron navegan libremente amparados por su licencia y la exención de sanciones, los tanqueros extranjeros se encuentran paralizados en aguas cercanas.
El clima de hostilidad se acentuó el pasado viernes, cuando el presidente Trump aseguró que Estados Unidos había atacado una «gran instalación» la semana anterior. Según informó el diario The New York Times, esta declaración sería una referencia a un ataque contra una supuesta infraestructura vinculada al tráfico de drogas.
Con información de Bloomberg Línea.


