Chevron mantiene su posición como la única compañía estadounidense con acceso a las reservas de crudo en Venezuela, en un contexto de creciente tensión diplomática entre las administraciones de Nicolás Maduro y Donald Trump.
Ambas gestiones consideran a la firma petrolera un aliado estratégico, lo que ha permitido la continuidad de sus operaciones sin cancelaciones por ninguna de las partes.
Francisco Monaldi, economista venezolano y director de política energética latinoamericana de la Universidad Rice en Houston, explicó a Bloomberg la complejidad de la situación. «Estas son aguas muy difíciles de navegar», indicó el experto. Monaldi añadió que «Chevron es un socio muy atractivo para Venezuela y el Gobierno estadounidense tiene una posición estratégica muy fuerte en casi cualquier escenario posible».
La empresa ha manifestado en diversas ocasiones que su presencia en territorio venezolano contribuye a la estabilidad económica del país y de la región. Asimismo, la compañía sostiene que sus actividades se ajustan estrictamente a las sanciones impuestas por Washington y a las leyes federales de Estados Unidos.
Mike Wirth, consejero delegado de Chevron, se refirió recientemente a la permanencia de la empresa en el país durante una entrevista con Bloomberg TV. «Hemos estado allí en los altibajos y, como en muchos lugares del mundo, tenemos que tener una visión a largo plazo de nuestra presencia en países como este», afirmó el ejecutivo.
El atractivo de las reservas de petróleo venezolanas continúa captando el interés de corporaciones internacionales y de las principales firmas energéticas del mundo, quienes observan el rol de Chevron como un precedente en el mercado local.


