El Gobierno de China informó este miércoles 3 de diciembre que mantiene contactos “con todas las partes” con el objetivo de “evitar una mayor escalada” de los acontecimientos en Venezuela, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que su país se prepara para ejecutar ataques por tierra mientras incrementa su despliegue militar en aguas cercanas al territorio venezolano.
En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, fijó la posición oficial de Pekín al rechazar cualquier tipo de acción que represente una violación del derecho internacional.
Pekín se opone a cualquier vulneración de la soberanía
Según explicó el vocero, China “se opone a cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas o que atente contra la soberanía y la seguridad de otros países”.
Asimismo, Lin subrayó que su país mantiene una postura firme contra cualquier injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela, independientemente del argumento que se utilice.
En sus palabras, China “se opone a la injerencia de fuerzas externas en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto”.
El portavoz añadió que el Ejecutivo chino continuará promoviendo la estabilidad regional en América Latina y el Caribe mediante el diálogo y la diplomacia.
«El gobierno chino trabaja con todas las partes para salvaguardar el estatus de la ‘zona de paz’ de América Latina y el Caribe y evitar una mayor escalada de la situación«, agregó.
Anuncios de Trump y aumento de la tensión regional
Las declaraciones de Pekín se producen en medio de un incremento de la tensión luego de que Trump, durante una reunión en la Casa Blanca, insistiera en que “muy pronto” iniciarán ataques contra presuntos carteles del narcotráfico dentro de Venezuela.
Estas acciones formarían parte de la denominada operación Lanza del Sur, que, de acuerdo con cifras ofrecidas por Estados Unidos, ha logrado destruir alrededor de una veintena de embarcaciones en el mar Caribe y el océano Pacífico, dejando más de 80 personas fallecidas, según reportes de Washington.
Caracas denuncia una amenaza contra su soberanía
En este contexto, el Gobierno venezolano alertó el martes 2 de diciembre que la estabilidad de la región del Caribe se encuentra “amenazada” a causa de lo que describió como “un despliegue militar estadounidense sin precedentes”, al que atribuye la intención de “desestabilizar” la zona y atentar contra la soberanía del país.
Mientras desde Washington se señala directamente al presidente Nicolás Maduro como dirigente de una “organización terrorista” identificada como el ‘Cartel de los Soles’, Caracas sostiene que la presencia militar estadounidense responde a un plan orientado a generar un “cambio de régimen” en Venezuela y poner fin al modelo político que se mantiene en el poder desde 1999.
China reitera su rechazo a la injerencia externa
En las últimas semanas, China, que ha fortalecido sus vínculos políticos y económicos con Venezuela, ha reiterado su condena a lo que califica como una “injerencia” directa de Estados Unidos en los asuntos internos del país suramericano.
El Gobierno chino ha insistido en que propone una salida basada en el respeto a la soberanía, la no intervención y la preservación de la paz en la región.
Con información de La Verdad / EFE.



