El Gobierno de Estados Unidos ha enviado en las últimas horas a un nuevo grupo de migrantes a su base naval en Guantánamo, en Cuba, de cara a su deportación, en el marco del endurecimiento de las políticas migratorias por parte del presidente, Donald Trump, desde su regreso a la Casa Blanca en enero.
Por Europa Press
El traslado ha sido confirmado a Europa Press por fuentes del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense después de que el diario ‘The New York Times’ indicara que 22 migrantes cubanos habían sido llevados el martes a Guantánamo en un vuelo organizado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, según sus siglas en inglés).
«Hemos sido claros: si vienen a nuestro país ilegalmente, podrían terminar en la bahía de Guantánamo, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) o ‘Alligator Alcatraz’», ha subrayado la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en declaraciones concedidas a Europa Press.
Así, ha hecho referencia tanto a la base militar estadounidense en Guantánamo como a un centro penitenciario de máxima seguridad levantado en Tecoluca por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y un centro de detención para migrantes en el estado estadounidense de Florida conocido como ‘El Alcatraz de los Caimanes’.
McLaughlin ha destacado que «algunos de los extranjeros ilegales llevados a la bahía de Guantánamo en el vuelo más reciente tienen historiales criminales de homicidio, secuestro, agresión, asalto, obstrucción y crueldad hacia niños». «Los extranjeros ilegales deben irse ahora. Si no lo hacen, los encontraremos, los arrestaremos y nunca volverán», ha zanjado.
El Departamento de Seguridad Nacional no ha especificado el número de migrantes trasladados hasta ahora a Guantánamo o sus nacionalidades, si bien ‘The New York Times’ los cifró en cerca de 730, principalmente de países latinoamericanos como El Salvador, Guatemala y Venezuela.
Un juez federal estadounidense sostuvo a principios de diciembre que la Administración Trump se estaría excediendo en sus competencias al retener en la base de Guantánamo a migrantes a la espera de su deportación, si bien no ordenó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el cierre del centro de detención para estas personas.



