Ante la reciente escalada de tensión en el Caribe provocada por las maniobras navales estadounidenses, el Gobierno de España fijó su postura este miércoles. Aunque Madrid comparte la prioridad de luchar contra el crimen organizado y el narcotráfico mediante herramientas jurídicas y policiales, rechazó las acciones unilaterales, apostando en su lugar por un enfoque «colectivo y multilateral» que se apegue estrictamente al respeto del derecho internacional.
La posición oficial fue expuesta por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Diego Martínez, durante su comparecencia ante la comisión de Exteriores del Senado. El diplomático respondió así a las inquietudes de José Antonio Monago, senador del Partido Popular (PP), quien alertó que la orden de la Casa Blanca de bloquear los buques petroleros sancionados pone en riesgo la estabilidad de la región y compromete los intereses españoles.
Duros reproches de la oposición
El debate parlamentario sirvió de escenario para que Monago cuestionara severamente la política exterior del Gobierno respecto a Caracas. El senador aprovechó su turno de palabra para criticar lo que percibe como «condescendencia» del Ejecutivo español hacia el régimen «sátrapa» de Nicolás Maduro.
Según el legislador opositor, la actual estrategia diplomática de España no contribuye a rebajar la conflictividad, sino que, a su juicio, «las pudre y alimenta la impunidad».
La alternativa europea
En respuesta a la creciente tensión y a las críticas internas, Martínez defendió la hoja de ruta diplomática impulsada desde Europa. El secretario de Estado recordó que la Unión Europea (UE), bajo el impulso de España, promovió una alianza para la seguridad ciudadana durante la IV cumbre UE-Celac celebrada el pasado noviembre. El objetivo de este acuerdo es buscar soluciones multilaterales «en consonancia con el derecho internacional y las normas internacionales de los derechos humanos».
El funcionario advirtió que, de no seguirse este camino institucional, se corre el riesgo de profundizar un escenario «en el que ya estamos», donde las fricciones globales se multiplican peligrosamente. Para cerrar su intervención, Martínez reiteró el «firme compromiso» de España con la defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela.
Con información de EFE.



