El teniente general Evan L. Pettus asumió este viernes 12 de diciembre el liderazgo del Comando Sur de Estados Unidos, organismo que supervisa la jurisdicción de América Latina y el Caribe. El cambio de mando ocurre mientras Washington mantiene un polémico despliegue de miles de soldados en la región para una supuesta operación contra narcotraficantes.
«Me honra asumir este cargo como comandante interino del Comando Sur de Estados Unidos», dijo Pettus durante una ceremonia celebrada en la sede del cuerpo en Doral, a las afueras de Miami.
Pettus, quien se desempeñaba como comandante de las fuerzas aéreas del Comando Sur, supervisará ahora el incremento militar en el Caribe y los ataques que ya cobran la vida de al menos 87 personas desde septiembre, reseñó AFP.
Pettus sustituyó al almirante Alvin «Bull» Holsey, quien se retiró a la vida civil después de 37 años de servicio.
Medios estadounidenses reportaron que Holsey había expresado previamente su preocupación por los ataques contra presuntas narcolanchas. Sin embargo, ni él ni el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, ofrecieron públicamente una razón para la partida del almirante.
La operación en el Caribe incluye la movilización del mayor portaaviones del mundo y una flota de buques de guerra, generando intensas dudas sobre sus verdaderos motivos.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denuncia que el gobierno de Donald Trump tiene la intención de derrocarlo. La preocupación aumenta dado que la nación sudamericana, que posee las mayores reservas de petróleo del mundo, tiene un peso en el narcotráfico inferior al de países como Colombia o México.
La administración de Washington y gran parte de la comunidad internacional acusan al mandatario venezolano de haber cometido fraude electoral el año pasado.
Pettus declaró al asumir su nuevo rol: «Los desafíos que enfrentamos son complejos, pero trabajando junto a nuestros socios podemos y vamos a lograr un impacto duradero».
