Según reveló el diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, partió del país el martes a bordo de una embarcación con destino a la isla de Curazao. La operación, descrita por fuentes norteamericanas citadas por el rotativo, fue orquestada bajo estricta reserva por sus aliados con el objetivo fundamental de resguardar su integridad física.
La decisión de abandonar el territorio nacional surge como respuesta directa al elevado riesgo de aprehensión que se cierne sobre la dirigente. Machado, quien fue inhabilitada por instancias judiciales para participar en los comicios presidenciales de 2024, se había mantenido en la clandestinidad tras la ejecución de una serie de detenciones contra diversos cuadros y dirigentes de la oposición.
Travesía a Oslo
Aunque la situación impidió que Machado estuviese presente físicamente para recibir el Nobel de la Paz durante la ceremonia oficial en Oslo —honor que fue aceptado en su nombre por su hija, Ana Corina Sosa—, la líder política ratificó mediante una comunicación telefónica sus planes de trasladarse a Noruega. “Estoy en camino a Oslo”, afirmó.
Desde la organización del galardón también se pronunciaron sobre las circunstancias de su salida. La secretaria del comité del Nobel confirmó que Machado se encuentra en buen estado de salud y que se espera su llegada a la capital noruega en fechas próximas. Sin embargo, la vocera no dudó en calificar el desplazamiento, tras meses de resguardo, como “un viaje en una situación de peligro extremo”.
La salida de Machado marca un punto de inflexión en la dinámica política venezolana. Existe la preocupación en sectores opositores de que este distanciamiento geográfico pueda diluir su influencia y liderazgo dentro de Venezuela, escenario donde las autoridades gubernamentales ya la han calificado formalmente como “fugitiva”.


