El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció este fin de semana a través de su cuenta en X sobre las recientes tensiones marítimas en la región. El mandatario planteó una distinción clara en la estrategia de seguridad, asegurando que las acciones de interdicción deben enfocarse exclusivamente en las redes criminales y no en el aislamiento de naciones específicas como Venezuela.
En su declaración, el jefe de Estado colombiano propuso la creación de un mecanismo de cooperación internacional.
«Un bloqueo que no debe ser a Venezuela sino a los narcotraficantes en el mar Caribe, solo se puede hacer con varias armadas, nos proponemos, y un acuerdo multilateral dónde no se violen derechos humanos», escribió Petro.
El mandatario neogranadino enfatizó que cualquier despliegue de fuerza en la zona debe contar con el consenso regional y respetar la soberanía de los estados. Al respecto, subrayó que «el acuerdo debe comenzar con todos los países del Caribe y no debe tener como objetivo la invasión de ningún país».
Esta postura surge como una respuesta diplomática ante la militarización de las aguas caribeñas por parte de Estados Unidos, buscando canalizar los esfuerzos hacia la lucha contra el tráfico de drogas mediante un enfoque multilateral que descarte explícitamente las intervenciones bélicas o los cambios de régimen por la fuerza.


