El Senado de Estados Unidos dio luz verde al Gobierno del presidente Donald Trump para avanzar con los ataques en el Caribe contra el narcotráfico, en el marco del despliegue del Pentágono desde hace dos meses, como parte de la supuesta lucha contra el narcotráfico, y que ha cobrado la vida de más de diez venezolanos.
Con una votación de 51 a 48, la Cámara alta del Congreso rechazó invocar la resolución de Poderes de Guerra para limitar las facultades del presidente en esta materia, que había propuesto la bancada demócrata y que, en paralelo, impulsaba el congresista Gregory Meeks desde el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, conocido por su simpatía con el chavismo.
De esta manera, Trump podrá avanzar con su ofensiva en el sur del Caribe, que hasta la fecha suma cinco lanchas hundidas, que de acuerdo con los reportes oficiales de la Casa Blanca, habían salido con droga desde Venezuela.
La posibilidad de una escalada militar dentro de territorio venezolano crece luego de que la semana pasada Trump notificara al Congreso que Estados Unidos está en un «conflicto armado» contra los carteles de la droga y este lunes se conociera su decisión de cancelar los esfuerzos diplomáticos que llevaba adelante su enviado especial, Richard Grenell, a quién pidió cesar toda comunicación con el Gobierno de Venezuela «incluidas las conversaciones con Maduro», de acuerdo con un informe del New York Times, citando fuentes del gobierno.