Un total de 208 migrantes venezolanos retornaron este miércoles a su país en un vuelo de deportación desde la ciudad estadounidense de El Paso, Texas, entre ellos una niña que, según el Gobierno de Nicolás Maduro, fue «cruelmente separada» de su madre cuando esta fue detenida por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EE.UU..
En el avión, operado por la estadounidense Eastern Airlines, iban a bordo 159 hombres, 35 mujeres, tres adolescentes y diez niños, además de la «niña venezolana de siete años que fue cruelmente separada y retenida por el Gobierno de los Estados Unidos», indicó el Ministerio de Interior en una publicación en Instagram.
«Hoy esta bebé retorna al país para el reencuentro familiar de donde fue arrebatada. Estas políticas migratorias de los EE.UU. constituyen un acto de violación de los derechos humanos y coacción contra los connacionales, en ellas se evidencia la frialdad inhumana de ese país hacia Venezuela», expresó la cartera de Interior.