David Abdulah, ex senador, economista y líder político del Movimiento por la Justicia Social de Trinidad y Tobago está muy nervioso ante la inminente llegada del portaaviones USS Gerald Ford a las costas de su país.
«Esto significará un mayor número de migrantes que llegarán a Trinidad y Tobago. Nuestro entorno empresarial local se verá afectado. Los inversionistas lo pensarán dos veces antes de invertir aquí. El comercio podría verse perjudicado, ya que las rutas marítimas y aéreas se verían comprometidas. El turismo podría disminuir, ya que la gente decidirá no viajar para el Carnaval», son algunas de las preocupaciones que señala ante la posibilidad de algún movimiento armado en la región.
«Ante la posibilidad muy real de que estalle una guerra en nuestras puertas, cada vez más ciudadanos se han manifestado. Muchos nos piden que actuemos».
De alli que su partido junto a otras organizaciones sociales como Musulmanes Preocupados de Trinidad y Tobago, el Comité de Apoyo a la Emancipación, Pescadores y Amigos del Mar más el MSJ, han decidido reunirse en la Plaza Woodford Square el próximo sábado, 9 de noviembre, para celebrar una «Vigilia por la Paz» donde pedirán el fin del despliegue militar estadounidense en el Caribe y la paz en la región. Fuerzas militares que fueron desplegadas por Estados Unidos luego de los ataques de Hamás a Israel, cuando envió el portaaviones USS Gerald Ford al mediterráneo oriental.
Este despliegue militar comenzó hace poco más de dos meses con varios destructores con capacidad para lanzar misiles guiados, un submarino nuclear, varias lanchas de desembarco anfibio y unos 4.000 militares, así como han incrementado otros recursos militares de peso, tales como bombarderos B-52 y aviones de combate F-35 que fueron enviados a Puerto Rico.
Con la inminente llegada del portaaviones USS Gerald Ford y su grupo de ataque, que llegarán pronto al Caribe, Abdulah asegura que «habrá más de 10.000 militares desplegados en nuestra región», y afirmó que el gobierno venezolano ha comenzado a prepararse militarmente y recibirá 5000 misiles antiaéreos de Rusia.
Pero la presidenta de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, ha apoyado abiertamente el despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe y los ataques militares estadounidenses contra supuestos buques narcotraficantes procedentes de Venezuela. Ha discrepado con otros líderes de la CARICOM sobre la necesidad de que el Caribe sea una zona de paz y ha respaldado la postura del gobierno de Trump de que el despliegue es una operación antidrogas.
 


