El Reino Unido decidió suspender el intercambio de información de inteligencia con Estados Unidos sobre embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas en el mar Caribe, tras considerar que los ataques militares norteamericanos en la región podrían violar el derecho internacional, revelaron fuentes citadas por la cadena CNN.
La interrupción de este flujo de información comenzó hace más de un mes y supone una ruptura significativa entre dos aliados históricos que han mantenido una estrecha cooperación en materia de defensa y espionaje. La medida refleja el creciente escepticismo británico respecto a la legalidad de la campaña militar estadounidense en América Latina, señalaron las fuentes.
Londres se desmarca de la ofensiva estadounidense
Durante años, el Reino Unido —que mantiene territorios de ultramar en el Caribe y cuenta con bases de inteligencia en la zona— colaboró con Washington en la localización de embarcaciones vinculadas al narcotráfico. Esa cooperación permitía a la Guardia Costera de Estados Unidos interceptar los navíos, detener a las tripulaciones y confiscar los cargamentos ilegales, explicaron las fuentes.
La información recopilada era enviada habitualmente a la Fuerza de Tarea Interagencial Conjunta Sur (Joint Interagency Task Force South), con sede en Florida, en la que participan representantes de varios países con el objetivo de combatir el tráfico de drogas en el hemisferio.
Sin embargo, tras el inicio de los ataques estadounidenses contra embarcaciones sospechosas en septiembre, el Gobierno británico comenzó a temer que los datos compartidos por sus agencias pudieran ser utilizados para seleccionar blancos de bombardeo.
ONU considera los ataques “ejecuciones extrajudiciales”
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró el mes pasado que las operaciones estadounidenses “violan el derecho internacional” y constituyen “ejecuciones extrajudiciales”.
De acuerdo con las fuentes consultadas por CNN, el Reino Unido coincide con esa valoración y, por esa razón, decidió cesar su cooperación en materia de inteligencia con Washington en el marco de estas acciones militares.
Canadá también toma distancia
Canadá, otro aliado tradicional de Estados Unidos, también ha optado por marcar distancia frente a los ataques en el Caribe. El país norteamericano ha colaborado durante casi dos décadas con la Guardia Costera estadounidense en la llamada Operación Caribe, centrada en la intercepción de embarcaciones sospechosas de narcotráfico.
Según las fuentes citadas por CNN, Ottawa tiene intención de mantener su participación en dicha operación, pero ha dejado claro a Washington que no permitirá que su información de inteligencia sea utilizada para seleccionar objetivos de ataques letales.
Un portavoz del Ministerio de Defensa canadiense declaró a medios locales que “es importante observar que las actividades de las Fuerzas Armadas Canadienses en el marco de la Operación Caribe, llevadas a cabo en coordinación con la Guardia Costera de los Estados Unidos, son separadas y distintas” de las acciones militares emprendidas por Washington contra presuntos barcos de narcotráfico.
Con información de CNN Brasil.



