El canciller de Venezuela, Yván Gil, pidió este jueves que haya una acción «política y judicial» contra EE. UU. por las muertes en el Caribe, como consecuencia de sus ataques a presuntas narcolanchas, que justifica bajo un operativo contra el tráfico de drogas.
«Se ha violado totalmente el derecho internacional. Esto amerita una acción política y judicial, porque hay una responsabilidad penal de estos actos. Es necesario que el mundo los señale y los castigue», exigió el ministro en un foro de juristas en Caracas, transmitido por VTV.
A su juicio, lo ocurrido en el Caribe no son más que «viles asesinatos, reivindicados por un país miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. Independientemente de que lleven droga o no, no se las ha permitido su derecho a la defensa».
A continuación, adelantó que van a actuar ante la ONU para «exigir que actúen en función de lo que está sucediendo» y que «no nos traten de meter de que hay una confrontación y no un intento de agresión».
«La ley tendrá que actuar contra quiénes son los responsables» de los asesinatos en el Caribe, acuñó el alto funcionario.
Para Gil, se está configurando una «agresión contra la humanidad entera con este intento de apoderarse de los recursos de Venezuela». «Venimos de años de violación, de desconocimiento, de desprecio al sistema internacional», añadió.
Sin embargo, destacó que, como respuesta, en Venezuela se ha visto en las últimas semanas la «movilización más fabulosa de los últimos tiempos, con millones de mujeres y hombres saliendo a defender la paz».
«Le decimos al imperio que no se atreva, que estamos preparados y nos apoya la legalidad y la soberanía», sentenció.
En contexto
La petición llega en un contexto de alta tensión en la región. Estados Unidos envió recientemente al Caribe al portaaviones USS Gerald R. Ford, acompañado de un grupo de ataque con más de 4.000 marinos y decenas de aeronaves tácticas.
Desde agosto, Washington mantiene un despliegue naval y aéreo con el argumento de combatir el narcotráfico; según sus cifras, hasta principios de noviembre se han hundido 20 embarcaciones supuestamente vinculadas al crimen organizado.
En paralelo, Venezuela anunció un nuevo despliegue militar de 200.000 efectivos para proteger su territorio ante lo que califica como “amenazas imperiales”.
El martes 12 de noviembre se conoció que el Reino Unido decidió suspender el intercambio de información de inteligencia con Estados Unidos sobre embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas en el Caribe, argumentando que no quiere ser “cómplice de los ataques militares estadounidenses”, que considera “ilegales”.
Pese a lo anterior, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró el miércoles que la “campaña contra el narcoterrorismo” en el mar Caribe “va a continuar” y reiteró que el presidente estadounidense Donald Trump “no permitirá” que presuntos grupos delincuenciales transporten drogas al país.



