El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ofreció este martes una interpretación distinta sobre la primera incursión de Estados Unidos en suelo venezolano. Según el mandatario, la operación militar tuvo como blanco un laboratorio de procesamiento de cocaína ubicado estratégicamente cerca de la costa caribeña.
«Sabemos que Trump bombardeó una fábrica, en Maracaibo, tememos que mezclan allí la pasta de coca para hacerla cocaína y aprovecha la ubicación en el mar de Maracaibo», redactó el dirigente en sus plataformas digitales, reseñó El Mundo.
Con este mensaje, Petro introduce un nuevo elemento al misterio que rodea el inicio de la Fase 2 de la Ofensiva Lanza del Sur, una acción que el chavismo aún no reconoce oficialmente. El presidente Donald Trump sostuvo el lunes que sus fuerzas provocaron «una gran explosión en el muelle donde cargan los barcos con drogas«. Por su parte, informes de The New York Times y CNN citaron fuentes anónimas para afirmar que drones de la CIA destruyeron una base del Tren de Aragua, organización criminal que presuntamente colabora con el gobierno bolivariano.
Sin embargo, el líder colombiano desvió la atención hacia el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla que mantiene una alianza histórica con Nicolás Maduro y posee refugios en Venezuela. «Es simplemente el ELN. El ELN está permitiendo con su traqueteo y su dogma mental invadir Venezuela», fustigó Petro.
El mandatario mostró así su malestar con el grupo insurgente, que ha intensificado sus actividades en la zona fronteriza del Catatumbo. Aunque esa región lidera la producción de hoja de coca, Petro insiste en que allí solo se genera el 5% del total nacional.
A través de una extensa carta publicada en la red social X, el exguerrillero intentó distanciarse de los negocios ilícitos entre Caracas y el ELN. «A Trump le han hecho creer que soy testaferro de Maduro y de ahí sus últimas referencias a mí, pensé que la inteligencia norteamericana era más profesional, o que siéndola, no la escucha el presidente de los EEUU y se rodea de codiciosos de extrema derecha que no buscan la verdad», sentenció Petro, tras asegurar que en Colombia no constan pruebas de que Maduro participe en el narcotráfico.
Para reafirmar su autonomía frente a la crisis regional, el presidente colombiano reveló detalles de sus contactos con Miraflores. «Mi última conversación telefónica con Maduro fue sobre cómo golpear conjuntamente al ELN en la frontera. Yo soy un hombre libre y siempre lo seré y no me importa la codicia», concluyó.
Pese a estas declaraciones, investigaciones de la organización Insight Crime confirman que el ELN ya integra el esquema defensivo del chavismo y ejerce control social en al menos siete estados de Venezuela. Jeremy McDermott, cofundador de dicha organización, desveló la simbiosis absoluta entre la guerrilla y Caracas al afirmar que «su futuro y el de Maduro están vinculados».


