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Una prueba de ADN logró que una mujer de Texas, en EE.UU., pudiera reunirse con su familia 51 años después de haber sido secuestrada por su niñera. Melissa Highsmith, de 53 años, fue secuestrada por la mujer que la debía cuidar en Fort Worth en 1971, cuando solo tenía 22 meses.
Por Clarín
Melissa nunca supo que había sido secuestrada hasta que su familia biológica dio con ella recientemente, según un comunicado de prensa difundido a nombre de la familia.
Años de búsqueda por parte de la familia no arrojaron ninguna pista sobre su paradero, hasta que unas muestras de ADN enviadas a una compañía dedicada a la genealogía produjeron una coincidencia.
La mujer y sus padres se conocieron por primera vez el 26 de noviembre del año pasado. En Facebook, la familia contó que realizaron “más pruebas de ADN oficiales y legales” y están esperando “la confirmación oficial”.
En agosto de 1971, la madre de Melissa, Alta Apantenco, trabajaba como camarera y necesitaba una niñera, por lo que puso un aviso en un diario local. Apantenco contrató a una mujer que se mostró dispuesta en el trabajo sin conocerla en persona.
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Mientras Apantenco estaba en el trabajo, su compañera de cuarto entregó a Melissa a una niñera que supuestamente la secuestró y nunca regresó. Según la familia, Apantenco enfrentó años de acusaciones de que posiblemente había matado a su hija y ocultado el crimen.
Los seres queridos buscaron a Melissa durante años, pero nunca se dieron por vencidos. En los últimos años, incluso crearon una página de Facebook llamada “Buscando a Melissa”.
La familia Highsmith rastreó a Melissa usando Ancestry y 23andMe (empresas de genealogía) después de una recomendación de un genealogista. La familia dijo que su madre dudaba ya que había realizado pruebas de ADN con seis mujeres diferentes a lo largo de los años y todas resultaron negativas.
“Después de 51 años, no quería someterse a otra prueba de ADN. Estaba cansada y herida y culpable por cargar con esto todos estos años”, dijo Victoria Highsmith, la hermana de Melissa. “Estoy agradecida de que consiguiéramos que aceptara enviar su ADN… Es por eso, y por la presentación de mi padre, que pudimos encontrar a Melissa”.
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