Quienes en la Gran Manzana ganen en este momento $16 por hora o más, no serán impactados por este ajuste. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia
La gobernación de Nueva York inició una campaña de concientización pública en todo el estado, para garantizar que los neoyorquinos que ganan el salario mínimo, reciban el aumento cuando entre en vigencia, el próximo 1 de enero.
Por El Diario NY
El salario mínimo aumentará a $16 por hora en la ciudad de Nueva York, Westchester y Long Island, y a $15 por hora para el resto del estado.
Como parte del presupuesto para el año fiscal 2024, la gobernadora Kathy Hochul logró un acuerdo para ajustar el ingreso mínimo de los trabajadores de Nueva York hasta el 2026 e indexarlo a la inflación a partir del 2027.
Después del aumento inicial, el salario mínimo aumentará en $0.50 en el 2025 y el 2026.
En el 2027, el salario mínimo tendrá un ajuste anual vinculado con una tasa determinada por el Índice de Precios al Consumidor para Asalariados y Trabajadores de Oficina Urbanos (CPI-W) para la Región Noreste, una medida regional que mide el aumento de los precios.
“Si usted es un trabajador que recibe salario mínimo y no ve este aumento en su cheque de pago el próximo año, le insto a que presente una queja salarial ante el Departamento de Trabajo para asegurarse de que está recibiendo el ajuste que se merece“, recomendó la mandataria estatal.
Denuncie salarios faltantes
El Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York (NYSDOL) comenzará un esfuerzo de concientización pública para recordar a los neoyorquinos sobre el aumento del salario mínimo y alentar a los trabajadores a informar sobre los salarios faltantes.
Ese esfuerzo incluirá divulgación digital a través de redes sociales, boletines informativos y comunicaciones por correo electrónico.
Los patrones cuyos trabajadores ganen por encima del salario mínimo legal en este momento, no están obligados a realizar incrementos. Es decir, si un trabajador gana en este momento 16 dólares o más por hora, no son obligadas alzas escalonadas.
Para algunas cámaras comerciales y empresariales, especialmente de pequeños negocios, ajustarse a la ley podría pasar por otras decisiones, como cortar puestos o reducir horas.
“Mi patrona me dijo que posiblemente desde enero vamos a abrir la floristería más tarde. Entiendo que es para reducir el pago. Siempre se las ingenian para terminar pagándote lo mismo”, comentó la colombiana Lucía Carreño en un puesto de flores en una bodega del Upper West Side.
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