Patrulla de la Policía Nacional en España.
Agentes de la Policía Nacional de España y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han detenido en un municipio de la provincia de Cáceres el pasado sábado 16, a un psicólogo y a su mujer que dirigían una sociedad mediante la que promocionaban pretendidas terapias psicológicas. Se les acusa de su presunta participación en delitos contra la salud pública, lesiones, contra la libertad sexual, contra los derechos de los trabajadores, intrusismo profesional, coacciones, contra la integridad moral, blanqueo de capitales y asociación ilícita.
Además de las detenciones se han practicado dos registros, uno en el domicilio de los detenidos en una amplia finca de un municipio cacereño y otro en un local en Madrid, donde realizaban terapias un día a la semana. Durante los registros se han intervenido más de 100.000 euros en efectivo, diferentes sustancias estupefacientes, así como diverso material informático y documental de interés para la investigación.
La operación ha sido desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, con la colaboración de la Unidad de Análisis de la Conducta de la Comisaría General de Policía Judicial, y la Unidad Regional Operativa de Madrid y Extremadura (unidad Operativa de Cáceres) y el Área de Operaciones Terrestres de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, ha contado con la colaboración de la Brigada Provincial de Información de Cáceres y se ha realizado bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de Navalmoral de la Mata (Cáceres).
Terapias pseudo psicológicas
Los detenidos, al amparo de la titulación en Psicología de uno de ellos, realizaban distintas pseudo psicoterapias, sin disponer los establecimientos en las que se practicaban de ninguna clase de habilitación sanitaria ni autorización administrativa para tal fin.
Durante sus actividades los detenidos utilizaban técnicas de manipulación coercitiva, con las que lograban sucumbir la voluntad de los adeptos, a la postre víctimas de diferentes especialidades delictivas, poniendo en riesgo la salud física y psíquica de estos, quienes en muchas ocasiones abandonaban las terapias médicas convencionales avaladas por la evidencia científica, ocasionando un riesgo para su salud además de un fraude económico.
Era habitual que los detenidos facilitasen distinta clase de estupefacientes y psicoactivos durante el desarrollo de las pseudo terapias, a fin de inducir estados específicos de consciencia que llevan a la introyección de las normas de comportamiento social e individual esperados.
Terapias “heterosexualizantes”
Los detenidos mantenían un discurso de odio respecto a la homosexualidad y alegaban que se trataba de una enfermedad que se podía revertir. Su curación consistía en la abstinencia y en mantener relaciones sexuales obligadas con la líder del grupo. Por su parte, el psicólogo detenido avalaba estos fundamentos y consentía las relaciones sexuales con su mujer.
Financiación
Los detenidos llevaban más de 20 años desarrollando esta clase de actividades, durante los que habían ido logrando nuevos adeptos, aglutinando en ocasiones a más de 50 personas a las que aislaban de su entorno familiar, social y profesional, instándoles a dedicarse a las funciones que les fueran ordenadas dentro del grupo y a seguir sus directrices, llegando a ejercer un control total sobre ellos, hasta el extremo de no tener capacidad de discernir en qué lugar residir, que estudios cursar y con quien contraer matrimonio. Además, las demandas económicas por parte de los detenidos eran constantes, sin recibir a cambio ningún tipo de factura ni justificante de pago, enriqueciéndose a través de prácticas presuntamente ilegales.
Los investigadores continúan analizando y recabando información económica y patrimonial.