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Donald Trump regresa el jueves al Capitolio para reunirse con los republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado, su primera vez desde que una turba de sus simpatizantes atacó la sede del Congreso el 6 de enero de 2021.
A pesar de los cargos federales contra Trump por conspirar para anular las elecciones de 2020, y su reciente veredicto de culpabilidad en un juicio no relacionado por dinero para silenciar a alguien, el expresidente republicano llega el jueves envalentonado como el candidato presunto del partido.
«Estamos emocionados de darle la bienvenida al presidente Trump de regreso», dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien encabezó una de las demandas que impugnaron las elecciones de 2020, y tuvo su día de recaudación de fondos más grande hasta ahora después de la condena por delito grave de Trump.
El presidente de la Cámara -un republicano- se mostró reticente a si le ha pedido a Trump que respete la transferencia pacífica del poder presidencial y se comprometa a no repetir el 6 de enero. “Por supuesto que lo respeta, todos lo respetamos y todos hemos hablado de ello hasta la saciedad”.
Trump tiene previsto pronunciar discursos ante ambos grupos en las sedes de campaña de la Cámara de Representantes y el Senado, cerca del Capitolio de Estados Unidos, y analizar los temas que animan su campaña, incluidas las deportaciones masivas de inmigrantes, pero también los recortes de impuestos y otras prioridades para un posible segundo mandato.
Entretanto, se espera que Trump hable en la Mesa Redonda Empresarial en el centro de la ciudad, que invita rutinariamente a los presuntos candidatos presidenciales a dirigirse al grupo de ejecutivos. Muchas prioridades potenciales para una nueva administración de la Casa Blanca están siendo formuladas por una constelación de grupos externos, incluido el Proyecto 2025, que están sentando las bases para las acciones ejecutivas y legislativas, aunque Trump ha dejado claro que tiene su propia agenda.
Pero las reuniones privadas con los republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado tan cerca del Capitolio están impregnadas del simbolismo del regreso de Trump como el presidente estadounidense que amenazó la tradición estadounidense de la transferencia pacífica del poder presidencial.
“Es frustrante”, dijo el exoficial de policía del Capitolio de Estados Unidos Harry Dunn, quien hizo su propia campaña fallida para el Congreso como demócrata de Maryland después del 6 de enero, cuando la policía participó en un combate cuerpo a cuerpo para detener a los partidarios de Trump que irrumpieron en el edificio tratando de revocar la elección del presidente Joe Biden.
[Con información de The Associated Press]
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