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NAIROBI.- Este lunes, un contingente de 400 policías kenianos se embarcó rumbo a Haití para encabezar una misión internacional destinada a enfrentar el creciente poder y la violencia de las pandillas en el país caribeño. Esta es la primera parte de un despliegue mayor que espera sumar hasta 1.000 efectivos, bajo el mando de las Naciones Unidas.
El fallo de un tribunal en Kenia declaró la operación inconstitucional, argumentando la falta de un acuerdo bilateral con Haití. A pesar de esto, el presidente William Ruto avanzó con el despliegue, defendiendo la participación de Kenia en la estabilización de Haití.
La violencia en Haití ha alcanzado niveles críticos, con más de 2.500 personas asesinadas o heridas en los primeros tres meses del año. Las pandillas han tomado control de aproximadamente el 80% de la capital, Puerto Príncipe, y las principales carreteras, forzando el desplazamiento de más de medio millón de personas y causando la dimisión del primer ministro Ariel Henry, quien se encontraba fuera del país durante el cierre del aeropuerto internacional.
EEUU destina 300 millones de dólares
En una reciente visita de Estado a Washington, el presidente estadounidense Joe Biden expresó su agradecimiento a Ruto por el liderazgo de Kenia en esta misión multinacional y anunció un aporte de 300 millones de dólares por parte de Estados Unidos para apoyar la operación. Biden destacó que la participación de tropas estadounidenses en Haití podría complicar aún más la situación debido a posibles malinterpretaciones.
Mientras tanto, en Kenia, las preocupaciones sobre el historial de abusos policiales siguen siendo un tema sensible. La semana pasada, durante protestas antigubernamentales, dos personas murieron, una por disparos de un supuesto policía encubierto y otra por el impacto de un bote de gas lacrimógeno lanzado por la policía. La Autoridad Independiente de Supervisión Policial de Kenia ha iniciado investigaciones sobre la conducta de los agentes durante estas manifestaciones, en las que más de 200 personas resultaron heridas.
La misión en Haití representa un desafío significativo tanto para la imagen internacional de Kenia como para la estabilidad interna del país, poniendo a prueba la capacidad de sus fuerzas de seguridad para operar en un entorno internacional y bajo la mirada crítica de la comunidad global.
FUENTE: Con información de AP
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