LA HABANA.- Desde marzo del año pasado, en Cuba se han registrado unos 50 robos en 34 parroquias y casas religiosas de la Iglesia católica.
Un reporte del canal católico de noticias EWTN y replicado por CubaNet indica que los ladrones han sustraído todo tipo de objetos, desde equipos eléctricos como televisores, microondas, laptops, ventiladores y sistemas de audio, hasta lámparas y bombillos con los que se iluminan los templos.
La Arquidiócesis de La Habana señala que se contabilizan también entre los robos balas de gas, refrigeradores, animales de finca, fogones, cocinas, lavadoras, ropa de cama, manteles e, incluso, artículos de aseo personal como jabón.
Asimismo, han desaparecido imágenes religiosas y los donativos recolectados durante las celebraciones litúrgicas.
Según la nota, La Habana es la provincia donde se registra la gran mayoría de los casos.
El pasado 22 de junio, un individuo fue atrapado por la comunidad robando en la parroquia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en el municipio de Diez de Octubre. Se trataba del mismo ladrón que había asaltado al menos otros cinco templos de la Arquidiócesis este 2024.
Sin embargo, la Policía no llegó a tiempo para procesarlo y el párroco tuvo que dejarlo ir.
Varias de las fuentes consultadas por EWTN se quejaron de la inactividad de las autoridades en relación a los delitos contra el patrimonio eclesial.
“Todos los meses, por los menos una piedra, dos piedras, cinco piedras son lanzadas contra las ventanas de la iglesia a una hora en que los autores no pueden ser vistos”, dijo en entrevista con la agencia de noticias católica Kenny Fernández Delgado, párroco de la iglesia de San Antonio de Padua, en Arroyo Naranjo.
Los robos son reflejo de la grave crisis económica que atraviesa la Isla y la precariedad a la que conlleva. Sin embargo, el periodista y realizador audiovisual, Adrián Martínez Cádiz también asocia el vandalismo hacia la propiedad católica con actos intimidatorios de la Policía política del régimen cubano contra sacerdotes que critican la situación del país.
“En la mayoría de los casos, ya sea de estas intimidaciones o los robos comunes que puede haber en las iglesias, el Gobierno no les da prioridad. Por tanto, la Policía no hace una gran labor y casi siempre pasan desapercibidos o se quedan sin resolver, lo cual incita a que sigan habiendo más robos y la gente entienda que puede hacerlo” con impunidad, señaló Martínez Cádiz.
En ese sentido y de acuerdo con el informe anual de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de EEUU. (USCIRF, por sus siglas en inglés), publicado en mayo pasado, la situación de la libertad religiosa en Cuba permanece bajo severas restricciones, en un escenario donde las violaciones son “sistemáticas, continuas y flagrantes”.
FUENTE: Redacción/CubaNet