La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) durante su exhortación pastoral le recordó a todos en el país que el 28 de julio se le presenta una “nueva oportunidad” para tomar decisiones que produzcan una “reforma profunda de la democracia, de la sociedad civil y de la calidad de vida”.
“El voto asume así una importancia vital en la realidad actual que vivimos; sólo venciendo el abstencionismo y la apatía política, podremos avanzar en la reconstrucción del país”, se capta en el documento de la CEV, que fue leído en una rueda de prensa por monseñor Juan de Dios Peña, obispo de El Vigía.
La Conferencia Episcopal manifestó que el pueblo venezolano, lleno de esperanza, tiene en sus manos el poder de construir un futuro mejor, en un país que ha experimentado “un deterioro constante en los sistemas educativo, alimentario, de salud, de servicios públicos, de participación ciudadana, de justicia y de libertades tipificadas en la constitución nacional”.
Hicieron un llamado a caminar juntos, superando divisiones, y a promover la convivencia pacífica a través del diálogo y el entendimiento necesarios para el desarrollo integral y la fraternidad social. Se destaca la importancia de evitar todo tipo de retaliación y violencia.
Además, invitaron al pueblo de Dios en Venezuela, a cada parroquia y comunidad, a intensificar los espacios de oración por la paz y el bienestar del país.
“La oración por Venezuela tan conocida por todos, puede recitarse en los actos litúrgicos de las comunidades, así como en la oración personal y familiar. Invocamos a la Trinidad Santísima, fuente de comunión, y a la maternal ternura de María de Coromoto, patrona de Venezuela, para que protejan al pueblo venezolano en este momento de grandes decisiones”, finaliza el texto del anuncio.
Un exhorto a recuperar la participación ciudadana
Los arzobispos y obispos de Venezuela también instaron a los ciudadanos a recuperar la “vocación ciudadana” en aras de vencer la inercia política que se ha vivido por años.
“La participación libre, consciente y responsable en estas elecciones es de gran importancia para diseñar un futuro con esperanza y construir un país de progreso, paz, justicia y libertad: así se demostrará que el pueblo es el verdadero protagonista de la democracia”, expusieron los obispos.
Asimismo, resaltaron el poder de la confianza y la participación para poner fin al discurso de que no habrá cambio.
“A pesar de las trabas que van apareciendo, es necesario superar las sombras de los profetas del desaliento, cuyo mensaje hasta ahora ha sido: “nada se puede hacer”, “nada cambiará”. Esto debe ser vencido por una masiva participación ciudadana en las elecciones como personas, y como sociedad civil, que ponen su confianza en renovadas prácticas políticas que propicien el desarrollo humano integral donde el centro sea la persona humana con su inviolable dignidad”.
FUENTE: Redacción