BUENOS AIRES. – El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la octava revisión del acuerdo del Servicio Ampliado para Argentina correspondiente a la evaluación que hizo durante el primer trimestre de 2024. El ente dijo que el país sigue firmemente encaminado, cumpliendo con todas las metas cuantitativas de desempeño, es decir, los objetivos negociados por Javier Milei se ejecutaron con todos los parámetros establecidos.
No obstante, la entidad multilateral agregó en su comunicado que “para mantener el progreso es necesario mejorar la calidad del ajuste fiscal, dar los primeros pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria aplicando reformas para desbloquear el crecimiento, el empleo formal y la inversión”, unos “peros” que el presidente Javier Milei calificó de mala intención.
El término de calidad del ajuste fiscal tiene que ver en cómo se está llevando adelante el acoplamiento del gasto y las fuentes de recaudación. Para el FMI esto ha sido complicado en términos de sostenibilidad. El gobierno congeló el gasto o lo actualizó por debajo de la inflación, recortó transferencias a las provincias y licuó subsidios a las energías, por lo que se espera una mayor sostenibilidad del ajuste, explicó el periodista Juan Manuel Barca, consultado por DIARIO LAS AMÉRICAS.
El periodista del Clarín agregó que el FMI cuestiona además que el tipo de cambio está apreciado, por lo que hace falta un mayor ritmo de devaluación y critica la existencia de los tipos de cambio múltiples.
Un economista cercano del presidente Javier Milei, Juan Carlos de Pablo, dijo en una entrevista que le parecía un “caradurismo” del Fondo Monetario Internacional sugerir que se aplique una nueva devaluación.
«El Fondo quiere salvar responsabilidades, son una burocracia», agregó de Pablo, quien apoya la estrategia que está llevando adelante el ministro de Economía, Luis Caputo.
El FMI también quiere saber cómo quedará el régimen cambiario. Milei habló en principio de una dolarización, luego de un régimen de competencia de monedas y ahora se apunta a “una de dolarización endógena”, aún por definirse, agregó Barca.
Desembolsos
El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó el desembolso por $800 millones, de una línea de crédito ya acordada, «para apoyar los esfuerzos de las autoridades argentinas por afianzar el proceso de menos inflación, reconstruir las reservas fiscales y externas, además de apuntalar la recuperación».
En este contexto, el presidente Milei esperaba un desembolso extra para fortalecer las reservas del Banco Central para poder eliminar la restricción que hay para la compra de divisas.
El Gobierno mantiene su posición, incluso ratificada por el FMI, de que cumplió todas las metas, pero el ente emisor de todos los bancos centrales del mundo, no dio señales claras para la concreción de un nuevo desembolso de $10.000 millones como lo ha solicitado el gobierno de Milei.
Héctor Torres, exrepresentante de Argentina ante el FMI, dijo a medios que la demora de los recursos podría atribuirse a que el organismo “preferiría un programa largo que sirva para apuntalar financieramente las reformas estructurales y no la intervención en el mercado de cambio local”.
Tensiones en aumento
La segunda auditoría bajo la gestión de Javier Milei se terminó de cerrar el 13 de junio con la aprobación de esos $800 millones, fecha desde la cual las tensiones fueron en aumento, dijo el periodista argentino, José Manuel Barca.
No todo está hecho y se requiere mucho del apoyo del FMI para acometer las reformas. Barca puntualizó que “si bien el Gobierno hiló seis meses de superávit fiscal y financiero y la actividad en mayo mostró cierta recuperación, Caputo tuvo que intervenir en la brecha cambiaria hace unos días para contener el dólar y su impacto en la inflación, que en junio interrumpió su baja y tuvo un leve repunte (4,6%), mientras que las reservas brutas perdieron $1.700 millones y el riesgo país saltó a casi 1.600 puntos, por lo que el ejecutivo clama por esos fondos y darle viabilidad de quitar el cepo”.
Régimen cambiario
Las reservas internacionales en Argentina alcanzan los $27.565 millones, $6.223 millones más con respecto a diciembre de 2023, pero el gobierno las considera insuficientes para retirar el cepo cambiario y de allí la necesidad del respaldo del FMI.
El ente multilateral confirmó en su informe que Argentina avanza “hacia un nuevo régimen monetario” que involucra la competencia de monedas”, pero sin que haya dado un compromiso del dinero fresco que respalde ese propósito.
Cumplimos
«Cumplimos con todo y están todo el día poniendo peros», indicó Javier Milei, en una entrevista, haciendo referencia a Rodrigo Valdés, director para el hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional, a quien acusó de «mala intención manifiesta». «No quiere que a Argentina le vaya bien», aseguró el presidente, decepcionado.
Milei criticó al exfuncionario de Michelle Bachelet, supervisor del caso argentino, al que responsabiliza por las trabas a un nuevo acuerdo del Gobierno con el FMI por la necesidad de llegada de dólares frescos para sumar reservas. Lo acusó de operar en contra del gobierno argentino.
La vocera del FMI, Julie Kozack afirmó que la directora general tiene plena confianza en Rodrigo Valdés y todo su equipo de liderazgo senior y luego ratificó que “nuestro compromiso con las autoridades argentinas sigue siendo activo y constructivo”.
Pero Milei cuestiona al organismo multilateral por mantener en el cargo a un funcionario afín al «Foro de San Pablo», al que también acusó de haber sido «cómplice» por los pasivos acumulados en el Banco Central durante la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía. «La gente tiene que saber la verdad», dijo el presidente argentino.
Más flexible
En marzo pasado, el director para el hemisferio del Fondo Monetario Internacional enfatizó la necesidad de implementar «políticas sólidas en todas las áreas…»El progreso ha sido impresionante», pero «hay que sostener los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables, para que el peso del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras».
Esta última frase irritó a la Casa Rosada, lo que sumado a la advertencia de mejorar la calidad del ajuste fiscal provocó que el gobierno respondiera que estos criterios son «absolutamente inexactos».
El Gobierno del país sudamericano apuesta a retomar las negociaciones en forma presencial con el Fondo Monetario, indicó el periodista Juan Manuel Barca quien observa que se ha comenzado a enviar un “guiño” al FMI, al flexibilizar algunos de los referenciales cambiarios para ver si de esa manera termina de llegar el esperado dinero fresco para Argentina.
FUENTE: FMI / AMBITO/ CONSULTA PERIODISTA JUAN MANUEL BARCA /REDACCIÓN