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Una auditoria de la contraloría de la ciudad de Nueva York a un contrato por 432 millones de dólares que la alcaldía realizó en los meses de mayo y junio de 2023 con la compañía DocGo, para prestar servicios de albergue en hoteles a los migrantes, mostró irregularidades como pagos de facturas por habitaciones de hotel vacías y 100 mil comidas que no se pidieron. Un 80 por ciento de los pagos, por 11 millones de dólares, no estaban dentro de los lineamientos del contrato, lo que según el contralor Brad Lander terminó desperdiciando millones de dólares. La alcaldía se defendió y dijo que atendían una crisis sin precedentes.
“La auditoría cubrió un período de tiempo muy específico, de mayo a junio de 2023, que fue hace más de un año. Antes de esto ya habíamos implementado muchos de los cambios que nos pedía el contralor y también habíamos lanzado un proceso de solicitud de propuestas abierto y competitivo para reemplazar ese contrato. Pero, una vez más, era impredecible lo que estaba sucediendo en ese momento. Llegaron más de 4000 personas y necesitábamos asegurarnos de que la gente tuviera un lugar seguro donde quedarse”, afirmó Camille Joseph Varlack, Jefe de personal de la alcaldía de Nueva York.
Según esta auditoria, DocGo terminó recibiendo pagos por casi 10 mil noches de hotel para migrantes que no se usaron, pagos excesivos de 2 millones de dólares en subcontratistas como guardias de seguridad y 400 mil en comisiones de servicios no utilizados, entre otros, lo que para este activista dejó a muchos en las calles.
“Quien paga los platos rotos, como decimos nosotros, siempre son los más vulnerables y en este caso nuestra comunidad inmigrante y es cierto que hay muchísimas habitaciones libres en muchos de los hoteles en donde todavía hay cientos de inmigrantes que está alojados y muchas familias que están durmiendo en la calle, permanente los veo”, dijo Fabián Arias, Párroco y activista.
Adicionalmente varios solicitantes de asilo citados en el reporte denunciaron la existencia de cucarachas, chinches y ratas en los hoteles. Ángela González, Voz de América, Nueva York.
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La fuente
