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SANTO DOMINGO.- España, junto con Estados Unidos y otros 19 países, firmaron una declaración conjunta instando al régimen de Nicolás Maduro a tomar medidas inmediatas para poner fin a la represión y garantizar la transparencia tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuyos resultados han sido fuertemente cuestionados tanto a nivel interno como externo.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, quien lideró las gestiones diplomáticas en esta crisis, subrayó la necesidad de actuar con urgencia. “Este es un momento decisivo para Venezuela y la región. Es fundamental que todas las partes actúen con responsabilidad y respeto a los derechos fundamentales para evitar un mayor deterioro de la situación”, afirmó ante la Comisión de Asuntos Exteriores en el Senado.
La declaración conjunta, respaldada por Argentina, Canadá, Chile, República Checa, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, Italia, Marruecos, Países Bajos, Reino Unido, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Surinam, Uruguay, y la Unión Europea, es clara en su exigencia: el régimen de Maduro debe liberar de inmediato a todos los presos políticos, incluyendo a aquellos que fueron arrestados durante las protestas postelectorales.
Los firmantes expresaron su “profunda preocupación” por las denuncias de detenciones arbitrarias sin el debido proceso y han exigido que se respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos.
Transparencia y diálogo
Una de las principales demandas de la comunidad internacional es la publicación inmediata de las actas electorales. Según la declaración, la demora en la divulgación de estas actas “pone en cuestión la legitimidad de los resultados oficiales”, que fueron anunciados el 2 de agosto y otorgaron la victoria al chavismo. La declaración destaca que esta falta de transparencia ha generado una profunda desconfianza entre la población venezolana y exacerbó la tensión política en el país.
El documento hace referencia a un informe preliminar del Panel de Expertos de Naciones Unidas sobre las elecciones presidenciales de Venezuela, en el que se señala que el Consejo Nacional Electoral (CNE), afín al régimen de Maduro, aún no ha presentado las actas que sustenten los resultados anunciados. Este informe es respaldado por la versión digital del 80% de las actas, las cuales, según los firmantes, muestran un resultado favorable a la oposición, en contraste con los resultados oficiales.
“Tomamos nota de estas discrepancias y reiteramos la necesidad de una verificación imparcial e independiente de los resultados electorales, preferiblemente a través de una entidad internacional que garantice el respeto a la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas”, señala el texto. Los firmantes advierten que cualquier demora adicional en este proceso no hace sino “profundizar las dudas y aumentar la inestabilidad”.
Además de las demandas inmediatas, la declaración conjunta subraya la importancia del diálogo como medio para resolver la crisis. Los países firmantes hacen un llamado a todas las partes involucradas en Venezuela a participar en un “diálogo amplio, inclusivo y de buena fe” que permita alcanzar un acuerdo político orientado hacia la reconciliación nacional.
“El momento exige un compromiso real con la paz, la seguridad pública y la democracia en Venezuela. Nos comprometemos a apoyar todos los esfuerzos en este sentido, abogando siempre por una solución genuinamente venezolana”, indica la declaración.
Apoyo Internacional
En otro punto destacado de la declaración, los países firmantes solicitaron el regreso inmediato de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a Venezuela. Consideran que la presencia de esta oficina es crucial para monitorear y garantizar que se cumplan los estándares internacionales en materia de derechos humanos. “Instamos al gobierno venezolano a crear las condiciones necesarias para que esta oficina pueda desempeñar plenamente su mandato”, señalaron.
Asimismo, los países firmantes recordaron a Venezuela su obligación bajo la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954, exigiendo la expedición de salvoconductos para seis personas que se encuentran asiladas en la residencia oficial de la República Argentina en Caracas. “Es imperativo que estas personas puedan retirarse de manera segura del territorio venezolano, en cumplimiento con el derecho internacional”, afirmó la declaración.
La declaración conjunta concluye con un llamado a la comunidad internacional a mantenerse vigilante y a continuar apoyando a Venezuela en la búsqueda de una solución pacífica y democrática a la crisis. Los países firmantes reiteran su disposición a colaborar en todos los esfuerzos que conduzcan a la estabilidad política, la recuperación de la convivencia pacífica y la restauración de la democracia en Venezuela.
FUENTE: Con información de AFP
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