MIAMI.- “En Venezuela no puede haber una guerra civil porque solo existe un bando armado”, respondió este viernes, 16 de agosto, la directora ejecutiva del Instituto Casla, Tamara Sujú, al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien descartaba la posibilidad de un enfrentamiento armado en el país petrolero, tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Desde su cuenta de X, la abogada y defensora de los derechos humanos recalcó que en Venezuela el único bando armado es “el que tiene una investigación abierta por crímenes de lesa humanidad” en la Corte Penal Internacional (CPI), en referencia al régimen de Nicolás Maduro.
“Díganle a Lula que en Venezuela no puede haber una guerra civil porque sólo existe un bando armado y él sabe cuál es. El que tiene una investigación abierta por crímenes de lesa humanidad en la CPI”, expresó en la red social de Elon Musk.
Una represión avalada por Lula
Sujú aseguró que lo que enfrenta actualmente la nación suramericana es una “represión y persecución sistemática” en contra de la sociedad civil, luego de las manifestaciones espontáneas que se registraron tras los resultados fraudulentos anunciados por el poder electoral chavista, que dan la reelección a Maduro, pese a que las actas escrutadas, digitalizadas por la oposición, demuestran el triunfo del diplomático Edmundo González Urrutia, con una ventaja de más de cuatro millones de votos.
“En Venezuela lo que hay es represión y persecución sistemática contra la población civil, que Lula está avalando con su posición”, sostuvo.
La feroz arremetida de la cúpula del régimen, que insiste en perpetuarse al poder tras perder los comicios presidenciales, dejan al menos 23 manifestantes asesinados por armas de fuego, según reportes de la ONG Monitor de Víctimas, y más de 1.400 nuevos presos políticos, entre ellos 117 adolescentes, de acuerdo con el Foro Penal.
Lula mantiene su ambigüedad
Aunque Lula ha subido el tono al régimen chavista, al tildarlo de “desagradable” con “sesgo autoritario”, su postura sigue siendo ambigua ante la crisis postelectoral en Venezuela.
Pese a que se niega a reconocer el supuesto triunfo de Maduro, del que ha sido un fuerte aliado político al compartir tribuna en el Foro de São Paulo, e insiste en pedir la publicación de las actas electorales, asegura que esperará por la decisión que tome el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El TSJ, considerado el brazo judicial de la dictadura, realiza un “peritaje” de las “pruebas” enviadas por el dictador venezolano, quien se saltó el poder electoral para intentar avalar, sin publicar los resultados, su presunta victoria, cuestionada nacional e internacionalmente.
“Yo sigo apoyando para que Venezuela tenga un proceso de reconocimiento internacional y depende única y exclusivamente del comportamiento de Venezuela (…) No creo que haya una guerra civil porque creo hay muchos países con disposición de ayudar a que la gente viva en paz en América del Sur”, expresó el mandatario en una entrevista en la emisora brasileña Radio Gaúcha.
FUENTE: Con información de redes sociales / eldiario.es / AFP