El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, arremetió el sábado contra el presidente francés, Emmanuel Macron, y los dirigentes de los países que pidieron detener el envío de armas a Israel en el marco de la guerra contra Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano.
AFP
«Mientras Israel lucha contra las fuerzas de la barbarie lideradas por Irán, todos los países civilizados deberían apoyar firmemente a Israel. Sin embargo, el presidente Macron y otros dirigentes occidentales ahora están pidiendo embargos de armas contra Israel. Deberían estar avergonzados», dijo Netanyahu en un comunicado.
«¿Irán está imponiendo un embargo de armas a Hezbolá, a los hutíes, a Hamás y a sus otros representantes? Por supuesto que no», dijo Netanyahu, que agregó que los tres grupos cuentan con el respaldo de Teherán y forman parte del denominado «eje de resistencia» contra Israel.
«Este eje del terror se mantiene unido. Pero los países que supuestamente se oponen a este eje del terror piden un embargo de armas a Israel. ¡Qué vergüenza!», insistió el primer ministro, quien también afirmó que Israel ganará incluso sin su apoyo.
Este sábado, Macron dijo en la radio France Inter que la «prioridad» es que se vuelva a una «solución política» y pidió que los países dejen de «entregar armas para combatir en Gaza».
«Francia no envía», añadió en la entrevista, grabada el 1º de octubre.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se ha negado hasta ahora a cambiar su política de apoyo a Israel, más allá de la suspensión que hizo en mayo de una entrega de bombas pesadas.
El Reino Unido anunció en septiembre la suspensión de una treintena de licencias de exportación de armas a Israel de un total de 350, alegando un «riesgo» de que sean utilizadas en acciones que violen el derecho internacional en el conflicto en Gaza, que estalló tras el ataque del movimiento islamista Hamás en territorio israelí el 7 de octubre.
El presidente francés deploró que la situación no esté cambiando en Gaza, pese a los esfuerzos diplomáticos emprendidos para obtener un alto el fuego, en particular con Israel.
«Creo que no se nos escucha. Se lo he vuelto a decir al primer ministro (Benjamin) Netanyahu y creo que es un error, también para la seguridad de Israel mañana», subrayó Macron.
«Lo vemos claramente en nuestra opinión pública, y lo vemos aún más claramente en la opinión pública de la región, en el fondo está naciendo un resentimiento y el odio se alimenta de ello», añadió.