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LA PAZ.– La Policía Boliviana no ha cumplido con la orden de captura contra el expresidente Evo Morales en la investigación que se le sigue por los graves delitos de estupro y trata de personas, debido a que no ha recibido orden alguna de la justicia, según el ministro de Gobierno del país Eduardo del Castillo.
“A la Policía Boliviana no ha llegado a ningún mandamiento de aprehensión”, dijo el ministro del gobierno de Luis Arce durante una improvisada conferencia de prensa, en La Paz.
Hace cuatro días, la fiscalía general emitió una orden de aprehensión contra Morales porque este no acudió a declarar en la investigación que se le sigue al expresidente, tras la denuncia que presentaron los padres de la víctima, una menor de edad.
Horas más tarde, Morales amenazó con un bloqueo de carreteras si la fiscalía emitía la orden de captura, con el argumento de que se pretendía detenerlo “ilegal e injustamente”.
Investigación en reserva
Del Castillo, durante la declaración, dijo que “la policía no delibera sobre las órdenes de fiscales ni jueces” y confirmó que la investigación por estrupo y trata de menores que se le sigue a Morales está en estado de “reserva judicial”, para argumentar que no podía dar más detalles del proceso, a pesar de la gravedad de los hechos que implican violación de los derechos humanos.
La denuncia contra Morales fue hecha por el padre de la víctima, quien se encuentra detenido en forma preventiva, por cuatro meses, en un penal del departamento de Tarija, luego de no haber comparecido ante el tribunal que lo citó.
De acuerdo con la denuncia del padre de la víctima, Morales embarazó a su hija de 15 años en 2016, cuando el expresidente ejercía el poder. Dijo además que la madre de la menor ocupó un cargo político por aquellos años. Durante ese tiempo, no existió denuncia alguna sobre el hecho, lo que ha sido cuestionado por sectores jurídicos de Bolivia.
Los delitos de estupro y trata de personas dan origen a la investigación contra Morales son considerados muy graves por las instancias internacionales de derechos humanos, pero en Bolivia se han convertido en parte de una pugna política por el poder, por parte de dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS), al cual pertenecen el expresidente y el actual gobernante Luis Arce, de cara a las elecciones de agosto de 2025.
FUENTE: Con información de larazon.com
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