16,236,847 chilenos, 786,470 de ellos en el extranjero, están llamados a votar este fin de semana para elegir gobernadores, consejeros regionales, alcaldes y concejales municipales, en un proceso que, debido a la cantidad de cargos a escoger, se llevará a cabo en dos días.
A diferencia del 2020, cuando la izquierda se impuso en la mayoría de las gobernaciones y alcaldías, para estos comicios se prevé que la derecha recupere terreno y allane el camino de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias del 2025.
Según el último sondeo de la empresa de investigación Cadem, 51% de los electores votaría por candidatos de la oposición, que agrupa a los partidos de derecha, mientras que el 34% lo haría por una candidatura oficialista, alineada con la izquierda.
“La izquierda debe perder terreno en estos comicios (…) Intuyo que va a haber un pase de facturas fuerte a este Gobierno, donde están todos los factores de izquierda”, sostiene el periodista y dirigente político Paul Sfeir, exmiembro del Consejo Constitucional de Chile.
Una izquierda dividida
La izquierda llega dividida a este proceso electoral, por cuatro pactos distintos: Por Chile y sus Regiones, Por un Chile Mejor, Regiones Verdes Liberales y Tu Región Radical, que incluso se enfrentarán en seis de las 16 regiones chilenas.
La fragmentación ocurre, además, en medio de un escenario desfavorable para el oficialismo debido a las deficientes gestiones, denuncias de corrupción y el terremoto político que originó las acusaciones en contra del ahora exsubsecretario de Interior, Manuel Monsalve, por la supuesta violación de una subalterna.
“Ha habido unos casos importantes de corrupción a nivel de gobernaciones, que vienen andando desde hace meses, y ahora apareció una denuncia por presunta violación del subsecretario de Interior a una funcionaria. Esto ha estado bien enredado políticamente, ha sido un golpe muy fuerte para el Gobierno”, señala Sfeir.
El impacto de estos acontecimientos ha sido tan grande, que repercutió en los índices de aprobación del presidente Boric y de la ministra de Interior, Carolina Tohá, que cayeron en una semana en 5% y 11%, respectivamente.
“Estas elecciones llegan con una cantidad de dificultades sobre el Gobierno, que yo creo que van a redundar definitivamente (en la decisión del electorado), porque los chilenos están realmente cansados”, apunta.
Descontento en la sociedad
Para el periodista, la administración de Boric se enfrentará a este proceso electoral “herido” tras las críticas que ha recibido hasta de los propios sectores de la izquierda ante el “descontento” y la “desilusión” de la sociedad civil. “Este ha sido un Gobierno de muchas promesas, pero de poco cumplimiento de ellas”, agrega.
Sostiene que ni el Gobierno nacional ni los gobiernos regionales ni municipales, en su mayoría en manos de la izquierda, han logrado resolver problemáticas importantes que sufren los chilenos. Entre ellos, la corrupción, la inseguridad, el deterioro del país, la falta de atención oportuna a los ciudadanos y las deficiencias del sistema de salud pública, donde las personas hacen fila desde las 5:00 am, en zonas con temperaturas de hasta -0° para ser atendidos en un consultorio médico.
“Estamos hablando de un país que reclama mucha atención, por eso los estamentos políticos están tan mal considerados, porque la respuesta hacia la gente ha sido pobre, ha sido lenta”, resalta.
Un ejemplo de ello, continúa, es que a nueves meses de los incendios en Valparaíso, que afectaron la ciudad de Viña del Mar entre enero y febrero de este año, todavía hay ciudadanos damnificados que tuvieron que “comerse entero un invierno frío”.
“Estamos en el Cono Sur y aquí el invierno es realmente muy frío. Ha llovido mucho, y ha habido poca atención médica y prácticamente nula atención municipal y bastante desatención y desprecio del Gobierno nacional”, apunta.
La inseguridad, el mayor reclamo
Chile vive actualmente una crisis de inseguridad, en donde más del 80% de sus ciudadanos estiman que la delincuencia y el crimen organizado, con la incursión de bandas trasnacionales como el Tren de Aragua, está peor que hace dos años, según datos de Cadem. 28% de ellos atribuye este aumento a la migración que ha recibido el país suramericano en los últimos años.
“El tema más importante en este momento, a nivel político y social, es la inseguridad que hay en Chile, y va a ser uno de los grandes reclamos de la gente (…) El Gobierno no ha sido capaz de frenar las situaciones de inseguridad que hay, que vienen de diferentes focos: una inmigración descontrolada, descontrol de las calles y de quitarle potestad a los aparatos de seguridad, a los carabineros (policías)”, señala Sfeir.
Una muestra de esta creciente inseguridad, es que, en la Región Metropolitana, en donde se encuentra Santiago, se registraron ocho homicidios durante el fin de semana pasado.
“Nos es una situación eventual que pasó una vez (…) Todos los días están reportando personas asesinadas, asaltos, gente herida, tiroteos, ajustes de cuenta entre bandas. Hay una situación de inseguridad grande que el Gobierno no ha sabido manejar y que, en definitiva, este fin de semana va a ser un termómetro importante que va a demostrar la insatisfacción de la sociedad”, subraya.
Un viraje a la derecha
El dirigente político estima que las elecciones de este fin de semana cuenten con una participación importante de votantes, no sólo porque el voto sea nuevamente obligatorio desde 2022, sino por el momento actual que vive la nación. “Si no votas te multan, puedes votar nulo, puedes votar en blanco si quieres, pero tienes que asistir a votar y la gente una vez ahí va a tomar una decisión (…) La tendencia va a ser muy fuerte hacia la oposición (derecha), en una especie de entregar equilibrio o decir, si el Gobierno no nos ha cumplido, vamos a buscar otra alternativa”, indica.
En estos comicios, a excepción de los candidatos del Partido Republicano de Chile, uno de los mejores valorados con 29% de aprobación y que participa por primera vez en una elección regional y municipal, los contendientes han presentado su propaganda política sin los logotipos de las organizaciones que los postulan.
“Es como que no quieren ser identificados con un partido de la política convencional, de la que la gente se queja mucho (…) No es de extrañar que los partidos políticos y el Congreso sean los que están peor evaluados a nivel de la sociedad civil”, menciona.
En este sentido, considera que los resultados de estas elecciones, en los que se espera un considerable avance de la derecha, tendrán un “efecto” en los comicios presidenciales y de Congreso.
A su juicio, los cargos que conquiste la derecha en las regiones y municipios pueden ser un “buen ejercicio” para demostrar gestiones a favor de los ciudadanos antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias, previstas para el 16 de noviembre de 2025.
“No es porque la derecha vaya a ganar esta elección que se va a poner de moda y va a quedar lista para la elección del año que viene. En el ínterin, tiene que haber una muy buena gestión que le diga a la gente que definitivamente es momento de darse cuenta que no da lo mismo quién gobierne”, precisa.
En su opinión, deben de llegar a las regiones y municipios personas “bien preparadas”, que le cumplan “de inmediato” a los chilenos. “Chile no puede esperar más. Hasta no hace mucho tiempo, era un país que funcionaba muy bien y se ha deteriorado en muy corto tiempo (…) El Gobierno de turno, realmente ha sido un paladín del daño al país. La gente está muy afectada, muy decepcionada”, sentencia.
@ebritop22