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Una semana después de la victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos, Elon Musk dijo que su comité de acción política tendría “un papel significativo en las primarias”.
La semana siguiente, el multimillonario respondió a un informe que sugería que podría financiar a quienes desafíen a los diputados del Partido Republicano en la Cámara de Representantes que no apoyen a los nominados de Trump. ”¿De qué otra manera? No hay otra forma”, escribió Musk en X, como renombró a Twitter después de su compra, convirtiendo la red social en una platforma para voces conservadoras, incluyendo la suya.
Y durante su reciente visita al Capitolio, Musk y el empresario Vivek Ramaswamy lanzaron una advertencia a los republicanos que no se alineen con sus planes de recortar gastos como parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental propuesto por Trump.
“Elon y Vivek hablaron de tener una lista de desobedientes y una lista de buenos para los miembros del Congreso y senadores, y cómo votamos y cómo estamos gastando el dinero del pueblo estadounidense”, dijo Marjorie Taylor Greene, representante republicana por Georgia.
El segundo mandato de Trump incluye el espectro del hombre más rico del mundo actuando como su ejecutor político. Dentro del equipo del presidente electo hay una sensación de que Musk no solo apoya la agenda y los nombramientos de Trump, sino que está decidido a hacerlos realidad hasta el punto de presionar a los republicanos que pueden ser menos partidarios.
Un asesor de Trump, que habló bajo condición de anonimato para discutir dinámicas políticas internas, señaló que Musk había llegado a disfrutar de su papel en la campaña y que claramente tenía recursos para seguir involucrado.
El asesor y otros señalaron que el papel de Musk todavía está tomando forma. Y Musk, que en su día fue partidario del expresidente Barack Obama antes de virar a la derecha en los últimos años, es famoso por su volubilidad.
“Creo que fue realmente importante para esta elección. Comprar Twitter, convirtiéndolo verdaderamente en una plataforma de libre expresión, creo que fue esencial para esta elección, para la victoria de Donald Trump”, dijo la copresidenta saliente del Comité Nacional Republicano, Lara Trump, nuera del presidente electo. “Pero no sé si quiere estar en política. Creo que se considera alguien externo”.
Durante la campaña presidencial, Musk contribuyó con aproximadamente 200 millones de dólares a America PAC, un comité de campaña para llegar a los votantes de Trump a través de internet y en persona en los siete estados más disputados, en los que el republicano ganó. También invirtió 20 millones de dólares en un grupo llamado RBG PAC, que emitió anuncios que apuntaban que Trump no firmaría una prohibición nacional del aborto aunque el expresidente nominó a tres de los jueces que anularon un derecho federal al procedimiento.
La donación de Musk a RBG PAC — un nombre que evoca las iniciales de la exjueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, defensora del derecho al aborto — no se reveló hasta el jueves, cuando se hicieron públicas las declaraciones campaña postelectorales.
Musk ha dicho que espera mantener el America PAC financiado y operativo. Además, ha usado su megáfono en X para sugerir que al menos está abierto a desafiar a los partidarios de Trump menos entusiastas en el Congreso.
Otro aliado clave de la campaña de Trump ha sido más agresivo en internet. El activista conservador Charlie Kirk, cuyo grupo Turning Point Action también trabajó para movilizar votantes para el republicano, mencionó a los senadores del partido a los que quiere atacar.
“Esto no es una broma. Ya se está armando la financiación. Los donantes están llamando como locos. Se van a lanzar primarias”, dijo Kirk en su podcast, señalando a los senadores Joni Ernst de Iowa, Jim Risch de Idaho, Mike Rounds de Dakota del Sur y Thom Tillis de Carolina del Norte como posibles objetivos. Estos cuatro escaños estarán en juego en 2026.
Por ahora, Musk ha estado disfrutando del brillo de su última conquista, participando junto a Trump en reuniones de alto nivel y en galas en su residencia en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
El gobierno entrante está sembrado de aliados de Musk, como el inversor de riesgo y exejecutivo de PayPal David Sacks, que ejercerá de “Zar de IA y Cripto de la Casa Blanca” y Jared Isaacman, un multimillonario del sector tecnológico que compró una serie de vuelos espaciales de SpaceX de Musk, propuesto para dirigir la NASA.
Musk podría ayudar a reforzar la agenda de Trump de inmediato, sugirieron algunos estrategas del Partido Republicano, utilizando America PAC para presionar a los republicanos clave.
Además, Musk podría comenzar a apuntar a los demócratas moderados en estados y distritos clave esta primavera, instándolos a romper con su partido en temas cruciales, indicó el estratega republicano Chris Pack.
“En lugar de usar su influencia para torcer los brazos del Partido Republicano cuando tienes mayoría en ambas cámaras, podría empezar a ir tras los demócratas que votan en contra de la agenda de Trump en estados donde la elección fue un referéndum para Trump”, dijo Pack, exdirector de comunicación del Comité Senatorial Nacional Republicano. “De lo contrario, si presiona a los republicanos con una primaria, puede terminar con un republicano que no puede ganar y con un demócrata en ese escaño”.
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