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El presidente estadounidense Donald Trump ordenó el jueves dar a conocer miles de documentos gubernamentales secretos acerca del asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963, sobre el que ha habido teorías de conspiración durante décadas.
La orden ejecutiva que Trump firmó también tiene el objetivo de desclasificar los registros federales restantes relacionados con los asesinatos del senador Robert F. Kennedy y el reverendo Martin Luther King Jr. Forma parte de una serie de decretos que Trump ha anunciado rápidamente en la primera semana de su segundo mandato.
En declaraciones a los periodistas, el mandatario señaló: “todo será dado a conocer”.
Durante su campaña por la reelección, Trump había prometido hacer públicos los últimos lotes de documentos aún secretos sobre el asesinato del presidente Kennedy en Dallas, que ha captado poderosamente la atención de la gente durante décadas. Trump hizo una promesa similar durante su primer mandato, pero finalmente cedió a las apelaciones de la CIA y el FBI para mantener algunos documentos en secreto.
Trump ha nominado al sobrino de Kennedy, Robert F. Kennedy Jr., para ser el secretario de Salud en su nuevo gobierno. El padre de Kennedy, Robert F. Kennedy, fue asesinado en 1968 mientras intentaba obtener la nominación presidencial demócrata. Kennedy Jr. ha dicho que no está convencido de que un solo hombre armado haya sido el único responsable del asesinato de su tío, el presidente Kennedy.
La orden instruye al director de Inteligencia Nacional y al secretario de Justicia a desarrollar un plan en 15 días para dar a conocer los registros restantes de John F. Kennedy, y en 45 días para los otros dos casos. No estaba claro cuándo se publicarán realmente los registros.
Trump entregó a un asistente el bolígrafo que usó para firmar el decreto y ordenó que se le diera a Robert F. Kennedy Jr.
Sólo unos pocos miles de los millones de registros gubernamentales relacionados con el asesinato del presidente Kennedy aún no han sido desclasificados completamente. Y aunque muchas personas que han estudiado lo que se ha dado a conocer hasta ahora dicen que el público no debería esperar revelaciones impactantes, todavía hay un intenso interés en los detalles relacionados con el asesinato y los eventos que lo rodearon.
“Siempre existe la posibilidad de que algo se deslice que sería la pequeña punta de un iceberg mucho más grande que sería revelador”, dijo Larry J. Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia y autor del libro “The Kennedy Half-Century”.
“Eso es lo que buscan los investigadores. Las probabilidades son que no encuentres eso, pero es posible que esté allí”, agregó.
Kennedy fue herido de muerte en el centro de Dallas el 22 de noviembre de 1963, mientras su caravana pasaba frente al Depósito de Libros Escolares de Texas. Lee Harvey Oswald, el asesino de 24 años, se había oculto en el sexto piso de ese edificio. Dos días después de que Kennedy fuera asesinado, el dueño de un club nocturno, Jack Ruby, le disparó fatalmente a Oswald durante una transferencia de la cárcel.
La orden señala que, aunque ningún acto del Congreso pide la publicación de información sobre los asesinatos de Robert F. Kennedy o King, hacer públicos esos registros gubernamentales “también es de interés público”.
King y Robert F. Kennedy fueron asesinados con dos meses de diferencia en 1968.
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